El cementerio municipal es uno de los dolores de cabeza de la nueva administración, que lidera el alcalde Daniel Agusto.
La antigüedad de sus instalaciones y el colapso evidenciado en los últimos años, son elementos claves para que el municipio loíno le diera prioridad en su agenda de trabajo y lo incluyera en su cartera de proyectos de corto plazo.
Hoy la Secretaria Comunal de Planificación (Secplac) estudia por lo menos tres soluciones inmediatas. Una de las principales, es la posibilidad de ampliar el campo santo existente. Sin embargo, no se cierran a otras, que incluso considera la asociación con otros municipios cercanos.
"Este es un tema extremadamente sensible. No sólo se trata de infraestructura, sino que de sentimientos. La pregunta es ¿dónde colocamos a nuestros difuntos, mientras elaboramos un proyecto de más largo plazo? Eso es lo que estamos resolviendo", comentó el director de la Secplac, Tomislav Defilippis.
Según el directivo, se trabaja en dos líneas de acción. Existe un proyecto que pretende generar un nuevo camposanto. Para ello se cuenta con un terreno de 5 hectáreas que ya fue traspasado por bienes nacionales y que se encuentra en el sector de Topáter.
En este lugar se construirá un nuevo cementerio que logre satisfacer la demanda existente. "Estamos hablando de un gran proyecto con una inversión importante. Para el diseño, desarrollo y construcción de este nuevo espacio, tenemos que pensar en 2 a 3 años. Es lo que demora la formulación de una iniciativa de estas características", detalló Defilippis.
Ampliación
En cuanto a la ampliación de cementerio actual, la administración anterior prometió un proyecto para el 2016, pero esto no se cumplió. Los montos estimados fueron $500 millones y contemplarían nuevos nichos, un crematorio y otros anexos.
"No descartamos nada. Pero sí sabemos que esto es crítico. Tres meses es nuestro plazo para tener ya un tema estructurado y una ejecución que no pase del segundo semestre de este año. La idea es optimizar lo que tenemos, entendiendo que nuestros recursos tienen que ser autogestionados", detalló el jefe de la Secplac.
Una de las aristas que tiene la remodelación o construcción de un nuevo cementerio, es el costo emocional que puede traer a los deudos. Es por esta situación que el municipio busca interiorizarse del sentir de los propios afectados.
Para Defilippis la tendencia social hoy es a recordar a los difuntos desde una perspectiva distinta a la de hace algunos años.
Sin embargo, se pueden tener soluciones transitorias, que deben ser evaluadas, por ejemplo, la vinculación con otros municipios.
Situación actual
Desde la administración del cementerio municipal, ven con buenos ojos el desarrollo de estas iniciativas, sin embargo, esperan una solución rápida.
"Esperamos que prontamente tengamos noticias del cementerio nuevo, porque el actual ya no da para más. Estamos arreglándonos con lo que tenemos. Creemos que aguantará, máximo, al primer semestre del 2017", explicaron.
Gastos operacionales
El cementerio municipal tiene una capacidad actual de dos mil 500 sepulturas oficiales. Sus gastos anuales superan en los últimos 2 años, los 130 millones de pesos. Sin embargo, según información municipal, los ingresos bordean los 180 millones. Esto deja un saldo a favor en términos administrativos. Un dato a tener en cuenta es que en los últimos años, los gastos operacionales mensuales aumentaron casi el doble. Además de los gastos, también aumentó la cantidad de personas que lo visitan, siendo noviembre crítico por los festivos. Más de 15 mil personas recibió en las festividades del 2016.
millones fue el monto destinado por la administración anterior para la ampliación del cementerio. Esta no se ejecutó. $500
metros cuadrados es el tamaño del terreno entregado por Bienes Nacionales al municipio para el nuevo camposanto. 50.000
debería estar terminada la solución para mejorar las condiciones del recinto actual. En tres meses más deberían tener propuestas. 2017