Chile no olvidará el tremendo gesto de heroísmo, valentía y solidaridad, que han expresado voluntarios de Bomberos, brigadistas, jóvenes de Calama y ciudadanos de toda la Región de Antofagasta que se han unido para prestar apoyo en terreno o enviar ayuda oportuna y solidaria a la zona centro sur, azotada por trágicos incendios.
Nos emocionamos en la base aérea de la FACH, al saludar y despedir a 50 voluntarios de Calama, Antofagasta, Mejillones, Taltal y Tocopilla. También al ver el espíritu, las energías y el optimismo con que una delegación de 40 técnicos y profesionales de Elecda y empresas colaboradoras, partió rumbo a la Región del Maule. Este equipo tiene experiencia en reconstrucción de líneas eléctricas devastadas por desastres naturales, como el terremoto y tsunami del 27 F, el terremoto- maremoto del 2015 en la IV Región y el terremoto que se vivió en Tocopilla el 2007.
Estamos también agradecidos de todos los que hacen posible que el Norte Grande se haga presente en la tarea solidaria. Jóvenes, hombres y mujeres llegan al sur para apoyar la tarea de terminar con tan nefasta tragedia. Veinte jóvenes salieron desde Calama y enviaron un primer aporte de 25 toneladas de una campaña ciudadana. Similar acción se ha visto en Taltal, Tocopilla, Mejillones y Antofagasta, es decir, toda nuestra región, asumiendo el llamado solidario. Enviamos también carros, camiones aljibes. Mucha maquinaria e implementos fueron cargados en camiones cama baja que fueron gestionados por Vialidad de Obras Públicas y financiados por Onemi.
Todo se suma al inmenso esfuerzo asumido por el Gobierno y al oportuno auxilio en favor de los damnificados. Es una tarea titánica en que el país ha contado con el apoyo internacional. La Presidenta Bachelet y ministros se han desplegado en terreno. Ya hay labores concretas de reconstrucción, lo que será una dura y compleja tarea.
A nombre del Gobierno, de la Presidenta Bachelet y de los ciudadanos les agradezco tan noble gesto, que se materializa en varios centenares de nortinos que combatieron el fuego.
También a los vecinos, agrupaciones ciudadanas, empresas y parlamentarios que han permitido que la ayuda de Calama llegue oportunamente donde se necesita tras escuchar el llamado de la Patria.
Arturo Molina Henríquez,
Intendente