Carnaval de San Pedro de Atacama unió a lugareños en torno al pago a la tierra
FESTIVIDAD. Las actividades se mantendrán durante una semana en la comuna turística loína y sus localidades. Esto evento es ancestral para sus pobladores.
Como cada año en San Pedro de Atacama, siete semanas antes del Viernes Santo, gran parte de las actividades cotidianas se detienen para dar paso al Carnaval. Para muchos, sobre todo para los más jóvenes, es el momento más esperado del año.
Aquellos que viven lejos por razones de trabajo o de estudio se reúnen en su tierra natal para participar en esta festividad. En los ayllus se percibe un movimiento inhabitual y todos los vecinos se preparan para celebrar esta gran fiesta colectiva. El Carnaval atacameño se asemeja a una gran obra de teatro donde participa toda la comunidad, tiene su historia propia, sus personajes y coreografía.
Durante 5 días todos aquellos que participan en él, se compenetran y pasan a formar parte íntegra de esta historia, olvidando el presente y sumergiéndose en un pasado que, milagrosamente, recobra vida. San Pedro de Atacama, Toconao, Río Grande, entre otros se llenarán de color, bailes y música puesto que comenzó el carnaval atacameño en la principal comuna turística de la provincia El Loa.
Como es tradición, los atacameños iniciaron la festividad con el fin de agradecer y celebrar a la madre tierra por la abundancia de lo sembrado y también por la ocurrencia de precipitaciones en el lugar que ayudan considerablemente a las labores agrícolas que se producen en la comuna.
Cabe destacar que esta celebración se divide en dos tiempo "el ayayay" y "el illauca". El primero de éstos consiste en pura alegría, se juega con harina y hombres y mujeres se challan la cara. En tanto, "el illauca" - que empieza el martes en la medianoche- indica que el carnaval está por terminar, por lo que la música es más lenta y se cambia la harina por uva.
"Esto es ancestral. Nuestros antepasados celebrarban este carnaval, como es universal y lo mismo ocurre en San Pedro. Esto es una forma de agradecer, es un pago a la tierra. Antiguamente se mataba un cordero, un mismo frangollo que nosotros le llamábamos, pero últimamente hay que matar un vacuno, porque llega mucha gente a ver el carnaval. Se tiran coplas cuando se llega a las casas que se visitan. Es algo hermoso para nosotros, algo que nos produce alegría, orgullo", manifestó uno de los participantes de este carnaval de San Pedro de Atacama, Orlando Martínez.