Daniela Valdés Gutiérrez
El plan regulador de la comuna data de 2004. Sin embargo, en la medida que han ido pasando los años Calama comenzó a vivir importantes cambios, sobre todo, en la expansión urbana.
Por esto, se hizo necesario comenzar a trabajar en una modificación de la herramienta planificadora que se adapte a las necesidades actuales de sus habitantes, pero con proyección de una urbe desarrollada potenciando e integrando el oasis local.
Es así que este proyecto inició en abril del 2013, con la recopilación de antecedentes, y actualmente sólo faltan dos etapas para su conclusión y puesta en marcha.
La primera de ellas es la consulta indígena, la cual está en desarrollo desde noviembre pasado, pero que se ha visto interpuesta por ciertos requerimientos realizados por la misma comunidad, según explicó, ayer en la sesión extraordinaria del Concejo Municipal, la asesor urbanista, María Alejandra Rivera.
Entre ellos se solicita un estudio arqueológico completo y una asesoría técnica, lo cual estaría fuera de las facultades legales y técnicas del plan.
Por ello se determinó, de forma unánime, dar respuesta oficial al petitorio en donde se les explicará que estos requerimientos no son vinculantes en el proceso, lo que no significa que se termine la etapa, al contrario deben establecer, prontamente, una reunión para clarificar la metodología a utilizar y finalizar la consulta para dar continuidad al estudio.
"Hoy (ayer) hemos validado el proyecto con el concejo y con la nueva administración, así que esperamos llegar pronto con las respuestas a las comunidades indígenas, porque ellos han hecho un petitorio en una línea paralela al área técnica, lo cual ha sido complejo", comentó Rivera.
Agregando que la idea es poder proseguir "y de esa forma avanzar con el proyecto, aprobarlo y tener un instrumento de planificación adecuado para el crecimiento y expansión de nuestra ciudad".
Respecto a los tiempos establecidos para ejecutar esta etapa, la asesora explicó que dependerá de la comunidad.
En tanto la segunda etapa y final, tiene relación con la aprobación de la modificación del plan, proceso regulado por el artículo 2.1.11. de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción.
Instancia que incluye al Concejo Municipal, información a la comunidad en general, audiencias públicas, consulta al Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil (Cosoci).
Además jornadas de observaciones, ingreso del plan a la secretaría regional ministerial de Vivienda y Urbanismo quien revisa el proyecto en su totalidad y puede tener una postura favorable o no.
Si determina que es acorde, se ingresa al Gobierno Regional para su aprobación, en 60 días, el intendente lo promulga y por último se entrega a Contraloría.
Ahora si es desfavorable regresa a la municipalidad para su corrección en caso que sean observaciones menores; si son de mayor magnitud se inicia nuevamente todo el proceso, el cual tiene una duración estimada de 180 días, es decir, de seis meses.
"Estamos frente al instrumento de planificación más importante que tiene la ciudad. Instrumento que va permitir proyectarnos hacia las próximas décadas entorno hacia dónde queremos construir, cómo queremos ser, logrando ese anhelado desarrollo", declaró el alcalde de Calama, Daniel Agusto.
Quien añadió que este desarrollo debe ser armónico, incorporando las aspiraciones de toda la ciudadanía y sectores.
"Pero lo más relevante es que protege el oasis y en eso vamos a perseverar. No vamos a permitir que nuestras, pocas, áreas verdes sean depredadas o utilizadas para otros fines", dijo Agusto.
Características
El objetivo del estudio es corregir la normativa de difícil aplicación, que implican entrabamientos en iniciativas públicas como privadas.
También la revisión de los parámetros urbanísticos, es decir, analizar la densidad, altura y ocupación del suelo. Armonizar la zonificación con el territorio urbano, entre otros.
En conjunto se logró una ciudad consolidada en 3 mil 558 hectáreas, el oasis en 1 mil 185, dando un total de suelo urbano de 4 mil 743. Lo que significa un aumento en la superficie actual del 13%.
Respecto a la zonificación de Calama, se han dispuestos varias, como su nombre lo indica, zonas entre ellas: la de Origen Urbano (ZOU), la que busca mantener las condiciones del centro antiguo de la ciudad, entre las calles y avenidas Balmaceda, Pedro León Gallo, Granaderos y Antofagasta.
Esta área tendrá un uso residencial y de equipamiento, con una densidad libre, pero con una altura máxima permitida para construir de 18 metros, es decir, 12 pisos aproximadamente, con una ocupación del terreno del 100 por ciento.
Otra de las zonas determinadas es la denominada Centro Cívico (ZCC), que rescata éste tipo de proyectos pero en la exfinca San Juan. Sector que será residencial y de equipamiento, como centros educativos, deportivos; con una densidad libre, altura libre y con una ocupación del 70 por ciento.
También se determinaron zonas residenciales, las cuales pueden ser mixtas o preferenciales.
La primera estará ubicada en el sector poniente de la ciudad, por ejemplo en la población Alemania, y busca mejorar el nivel de desarrollo del lugar. Será destinada para viviendas y equipamientos con 600 habitantes por hectárea.
En tanto las preferentes busca mantener las actuales condiciones de los sectores como la villa Kamac Mayú y Los Salares. En esta área se podrá construir con una altura máxima de 15 metros y la ocupación del suelo será del 70%, es decir, que contempla un pequeño antejardín y patio.
A su vez, la modificación, expresa una zona donde se le da cabida exclusiva a centros de salud, esparcimiento, cultura e infraestructura sanitaria, la cual está emplazada en el nororiente del seccionar Topáter.
De igual forma en ese sector se ha identificado una área normada con 516 hectáreas donde se podrán albergar a más de 50 mil habitantes.
Estructuración oasis
Entre las dos alternativas para estructura el oasis, una conservadora y otra flexible, se determinó por la primera "la cual mantiene la condición agrícola más que un entorno constructivo", explicó Rivera.
Agregando que esta alternativa deberá ser analizada, ya que no permite la construcción de un centro educativo como una granja interactiva u otros similares. "Creo que al construir sólo viviendas se perderá la oportunidad de potenciar, de mejor forma, el oasis. Hay obras que lo pueden hacer, incluso se puede proyectar una universidad con pertinencia, por lo tanto se revaluará esta disposición", dijo la asesora.
En el caso que prevalezca dicha opción sólo se podrá construir un máximo de 7 metros, es decir, 2 pisos. Mientras que la ocupación será del 10%.
Parque comunal río Loa
La zona proyecta una franja de 100 metros de ancho en total para el río Loa, con una declaratoria de utilidad pública para el uso de área verde, es decir, que puede estar afecta a expropiación.
Acá se podrán construir obras que sirvan de esparcimiento a la comunidad, además de brindar un espacio cultural como lo es hoy en día el proyecto Borde Río ubicado en el parque El Loa.
Equipamiento industrial
Es un sector semi-industrial ubicado en la salida sur de Calama por la ruta 25. El uso estará restringido a actividades menores de apoyo a la industria.
Su uso será exclusivo a la actividad productiva inofensiva, con construcciones con altura máxima de 20 metros y con una ocupación de suelo del 40 por ciento.
Zona de corredores urbanos
Corresponde a los corredores de avenida Grecia y Balmaceda, buscando consolidar estas vías con una mayor densidad.
Su uso será residencial como de equipamiento, con obras de altura máxima de 50 metros y una ocupación del 90 por ciento, es decir, que incluye un pequeño espacio como antejardín o patio.