Ricardo Pinto Neira
La denuncia de la semana pasada sobre las pésimas condiciones en que se mantienen las divisiones inferiores en la capital y el controvertido contrato de Cobreloa con la Sociedad de Desarrollo Deportivo podrían tener hoy un nuevo giro de la historia.
Eso después de que la actual directiva de la institución se reúna en las dependencias del club para ultimar detalles de cuál será la estrategia a seguir en los próximos días, la que puede pasar por un revocamiento del contrato, un cambio en las condiciones del mismo o la determinación de dejar el asunto en manos de la asesoría jurídica de Cobreloa.
Con los días han ido surgiendo nuevas aristas del polémico trato y que deberán ser explicadas por la testera dirigencial, como por ejemplo, quiénes fueron los votos que acompañaron a Gerardo Mella en la decisión de entregar estos derechos a una empresa que primeramente sólo contaba con personas naturales.
Esto después de que dos directores de la corporación, Adrián León y Jorge Segovia salieron públicamente a confidenciar que estaban en contra de este pacto y luego de que se conoció que otro de los miembros de la mesa naranja, el abogado Carlos Ávalos -quien además revisó el polémico contrato- recomendó no firmarlo por parte de Cobreloa.
Por ahora, es el tesorero del club, Jorge Pereira quien expresó en los micrófonos del programa "En La Línea" que "no tengo claro que el contrato que está dando vueltas en redes sociales sea el definitivo. Y si es ese, tendríamos que revisarlo porque si efectivamente aparece la contraparte en alguna parte de la constitución de esta sociedad no con personas jurídicas sino naturales, puede haber algún problema y esto se podría anular".
Paradójicamente, el directivo Adrián León reconoce que "esto hay que verlo muy detalladamente porque no es llegar y terminar un contrato. Si hacemos eso, hasta podríamos ocasionarle un daño mayor al club", confirmando con ello la teoría de Jorge Segovia, quien exponía que caducar abruptamente este pacto le significa -según datos entregados por él- una indemnización de mil millones de pesos a Cobreloa.
Sin respuestas
Se espera que además, la directiva loína entregue dentro de los próximos días detalles acerca de otras dos negociaciones que están poco claras para los socios: el tema Macron y el convenio con Sushi Toto.
El primero, que le significó una entrada al club e indumentaria nueva, con el tiempo derivó en una tienda abandonada en la sede y denuncia de venta "extraoficial" de camisetas por parte de personas ligadas a directivos deberá ser aclarada por la mesa naranja.
El vicepresidente Duncan Araya aseguró que esa situación debe ser regularizada y en cuanto a la investigación por comercialización indebida de insumos del club, se debe investigar y denunciar.
Asimismo, la situación tributaria respecto de un convenio con el proveedor de alimentos que avisa en la camiseta del primer equipo y que hasta ahora no conoce facturas desde el club -por lo cual, los destinos de ese "canje" para alimentar a las series menores no está claro ni en montos ni en destino final de esos fondos- está en la polémica.
Cabe recordar que se acudió a este acuerdo tras el despido de la cocinera de la casa de cadetes, por lo que se debió buscar una alternativa para alimentar a los cadetes en Calama.