Por Calama
Sabedor de los múltiples problemas que tiene Calama (Contaminación, espacios verdes, trabajo, inmigración. etc.) se destaca la salud, como retraso del hospital y sobre todo; los múltiples obstáculos que atraviesan los médicos extranjeros para trabajar en Calama. Las organizaciones sociales han sido incansables en esta exigencia y la sordera de las autoridades traerá como consecuencia nuevas movilizaciones. Calama en su aniversario merece un nuevo y mejor trato en su calidad de vida.
Daniel Ramírez Arqueros.
Cambios
Parece que el tiempo da la razón a alguien que ya no se encuentra como autoridad. Se trata del ex alcalde Velásquez, quien insistió siempre en que Calama necesitaba de obras grandes y transformadoras, para hacerla más ciudad y más vivible. Digo esto porque hoy se notan grandemente el Paseo Ramírez, la Plaza 23 de Marzo, el Paseo del Río Loa, ahora la Avda. Balmaceda, lo que ayer eran molestias para las personas, hoy día se transforman en importantes avances. Cómo no agradecer a uno de sus principales impulsores que con mirada más de futuro tuvo la gracia de conseguir en su momento, el financiamiento y los dineros necesarios.
La estrategia de don Esteban Velásquez de presionar a los distintos gobiernos rindió frutos para beneficio de Calama. Agradezco al señor Velásquez porque los grandes líderes son los que marcan pauta y también los que reciben las duras críticas, hoy muchas obras son una realidad; creo que este hombre fue de construcciones de edificios, pero también de ideas que marcarán por largo rato a esta ciudad.
Marcos Urbina Arriagada
Gratuidad
Leo la prensa escrita todas las veces que me es posible y, a su vez, soy un tele espectador (televidente es diferente) de noticias políticas.
En el tema de los estudiantes universitarios y referente a la igualdad que se desea y a la gratuidad, impacta de frente y a gran velocidad con el tema económico.
Si no hay dinero suficiente (recursos económicos) deben fijarse prioridades.
No soy economista y tampoco tengo estudios o títulos universitarios o posteriores a ellos, y desde mi ignorancia de antecedentes que obran en poder de los políticos (Poder Ejecutivo, Poder Legislativo) pienso -luego existo decía un filósofo-, que podría adoptarse un sistema sencillo de realizar para asignar los recursos económicos que se tienen, para que la universidad sea gratuita. Es bien simple:
Estudiante universitario que no curse y apruebe en un año lectivo, todos los ramos correspondientes a ese año, pierde la beca o la gratuidad.
¿En qué justifico ello, desde mi punto de vista totalmente personal?
En que como contribuyente que participa de una u otra forma con sus impuestos, para pagar el año de estudio en la universidad de una persona, debo exigir a ella, que se dedique exclusivamente a estudiar.
Nada más y nada menos. Y si no responde a ese mínimo requisito, que se dedique trabajar para mantenerse vivo en buena salud y bienestar económico, dentro de lo que sus capacidades intelectuales e inteligencia sean competentes.
A mi prole, cuando eran de poca edad y después en su pubertad y posteriormente en su juventud, tenían bien claro que no se les otorgaban beneficios si las notas en el Jardín, en la Enseñanza Básica, en la Enseñanza Media y en el Enseñanza Universitaria, respectivamente, no eran excelentes.
Ahora son profesionales universitarios.
Sus únicas obligaciones eran en forma prioritaria el respeto a las personas, el estudiar para aprobar los ramos o asignaturas o créditos dentro de los plazos existentes, y exponer sus problemas en caso de necesitar ayuda.
Si una persona que estudia en la Universidad no entiende ni comprende el significado de lo que tiene a su alcance, y se dedica a otras actividades, debe sencillamente asumir el resultado y no inculpar a la sociedad de su fracaso.
Itero: Si fracasa en un año lectivo, pierde la gratuidad.
Carlos Escobar
Copiones
Hemos sido los ingleses de América, quisimos ser los japoneses de América (aplicando calidad total a raja tabla), pero nos duró muy poco. Ahora queremos ser los noruegos o finlandeses de América. Pero no nos podemos quejar si esto está escrito en nuestro himno nacional"... Y tu campo de flores bordado es la copia feliz del Edén". Somos unos copiones.
Carlos Farías Farías