Comunicación
Ayuda a fortalecer los lazos en la familia y sirve para a que los miembros se sientan tomados en cuenta.
Cada día en el núcleo familiar hay menos comunicación de calidad, la tecnología, hijos están pegados en el computador o en la televisión y el exceso trabajo son algunas de las variables involucradas, perdiendo ese lazo tan importante en la crianza de nuestros hijos.
La comunicación, ayuda a fortalecer los lazos en la familia ayudando a que los miembros se sientan tomados en cuenta y valiosos, previniendo muchos males a los cuales están expuestos tanto los adultos como los niños, algunas prácticas saludables que ayudan a fomentar y mejorar la comunicación tanto en la familia como con el entorno son los siguientes:
1. Aprender a escuchar. No interrumpir y mostrar el debido respeto por lo que se quiere comunicar, mirar a los ojos y demostrar que se le entrega a la persona un espacio importante para que se comunique.
2. Escoger un buen momento para hablar. Debe ser un momento en el que se esté relajado y tú tengas la disponibilidad suficiente para prestar la debida atención haciendo de esta rutina un hábito con el objetivo de que los hijos sientan la soltura de conversar a diario de sus inquietudes, miedos y alegrías.
3. Observar su postura corporal y la manera en que se expresan. Esto puede darte algunas claves sobre cómo se sienten.
4. Tratar de comprender bien lo que están comunicando. Concéntrate y trata de ubicarte en sus tiempos y espacio.
5. Evitar darle sermones. No les comuniques tu opinión enseguida. Guíalos a que reflexionen por ellos mismos, esto ayudará a que no se sientan criticados y que por el contrario sientan la confianza para seguir contando las cosas que les ocurren.
6. Delimitar los roles. Es importante que nuestros hijos quieran contarnos las cosas que le acontecen en su interacción con el mundo, pero también es importante que ellos sientan que no están hablando con cualquier amigo sino que están hablando con sus padres, con el objetivo de que tomen en cuenta de que nosotros siempre querremos lo mejor para ellos y que nos reconozcan como ejemplo a seguir.
7. Ser consecuente. Enseñarles a nuestros hijos con el ejemplo, no podemos darles un consejo y nosotros no aplicar esas mismas enseñanzas en nuestra vida.