"Engordar el Chanchito"
Que una gran parte de los jubilados estarán contentos, con el reciente anuncio de la presidenta Bachelet en torno a las reformas al sistema de pensiones, cuando reciban un supuesto aumento de $20.000 y hasta $100.000, por supuesto es un avance. Sin embargo, esto debe ser analizado con cuidado.
En primer lugar, se trata de incorporar a los fondos de pensiones un 5% adicional de cargo del empleador, de los cuales un 3% iría a las cuentas de capitalización individual y el 2% restante a un fondo común administrado por el Estado. Si bien el 3% adicional, respecto al 10% actual, significa un aumento de los aportes, cabe la razonable duda de si dichos aportes terminarán siendo cancelados por el mismo trabajador, toda vez que importan un aumento en la estructura de costos del empresario, porque se suma al aumento de impuestos como resultado de la reforma tributaria.
En segundo lugar, cabe preguntar si ello se traducirá en una pensión digna, si será una tasa de reemplazo mucho mejor al 32% actual. Un 3% de aumento en la cotización no tendrá efectos significativos en las pensiones actuales ni de quienes están pronto a jubilarse; para ellos el efecto será bajo, debido principalmente, al bajo nivel de las rentas imponibles de este país. No hace falta ser un gran economista para inferir que dicho aporte no tendrá un gran efecto porcentual en el drama de las bajas pensiones ni a corto ni a mediano plazo.
A largo plazo, si no aumentan las rentas de las personas, el efecto también será débil, porque el problema de base de las pensiones son cuatro: bajos sueldos, lagunas previsionales, rentabilidades negativas y cotización baja (ahora "mejorada").
Hoy en día, la medida es un costo mayor para el empleador (que seguramente terminará afectando al mismo trabajador) pero se extraña el componente solidario, lo que significa que el Estado se compromete con el tema de las bajas pensiones (política y económicamente) haciendo uso de una mayor imaginación y voluntad de la que ha demostrado carecer durante 40 años o más. Si no se logra "engordar el chanchito" con lo poco que aporta el trabajador y el empleador, el estado debiera pensar en recortar de otros ítems para redistribuirlo hacia los escuálidos fondos de los trabajadores.
En el sistema original, planteado por el DL 3500, los riesgos eran compartidos por las administradoras y los cotizantes, hoy se da la paradoja de que mientras las cuentas individuales sufren con rentabilidades negativas, las administradoras cobran comisiones fijas y variables que no dependen de los riesgos del mercado. Si el Estado no tiene recursos disponibles, debe ser valiente y cortar la cream (el sobrante) de algunas partidas para crear un fondo solidario con recursos suficientes como para incrementar las bajas rentas, que hoy bordean los $136.000 promedio, que en definitiva, fue lo que sacó a la calle a miles (otros dicen que millones) de personas a gritar "No + AFP's".
Hoy más que nunca, necesitamos un Estado que piense e imagine soluciones. El otro punto es el 2% que será administrado por el Estado… será para otro análisis.
Iván Morgado
Así somos
A los chilenos nos gusta atribuirnos virtudes como ser respetuosos, solidarios, hospitalarios, capaces de sobreponernos a las desgracias, fiesteros, buenos para los asados, las empanadas y el vino tinto. Sin embargo, podemos observar todos los días a estos buenos chilenos manejando con una mano porque en la otra llevan el celular; negando a los peatones su legítimo derecho al paso en un cruce de cebra; llegando atrasados a las reuniones o fiestas (es de rotos llegar a la hora, dicen).
¿Son buenos chilenos los parlamentarios? Casi la mitad de ellos están siendo investigados por haber sido financiados por empresas que buscan preservar la desigualdad (Corpesca, Soquimich, etc.). Sólo un 7% de los chilenos aprobaron su labor.
Finalmente, y por la ley del menor esfuerzo, hemos reducido nuestro vocabulario de uso diario agregando el sufijo "won" en nuestras frases y oraciones, en posición inicial, media o final, particularidad que los extranjeros notan de inmediato cuando llegan a Chile gracias a este comodín. Así somos ¿y qué poh?
Mauricio Pilleux Dresdner
El paso del tiempo
No cabe la menor duda que el tiempo pasa y la historia de los pueblos es dinámica. ¿Qué duda nos cabe que las expresiones del ex Presidente Eduardo Frei están fuera de contexto donde trata de imponer un candidato?, ¿Qué duda nos cabe que el ex Presidente Lagos con toda su trayectoria no logró ni por un instante inclinar la balanza de los electores a su lado?, ¿Qué duda nos cabe que José Miguel Insulza con su historial de ministro, secretario general de la OEA y ex representante de Chile ante La Haya no impresionó a nadie con su pretendida candidatura?
Es dable concluir que los chilenos nos merecemos que nos dirijan nuevas mentalidades, que seguramente también enriquecerán su labor conociendo las experiencias de los nombrados.
Nelson Lister Nazif