Tormento tributario
Encontrar una aguja en un pajar está poniéndose más fácil que navegar por el tormento tributario en que nos dejó el ministro Arenas.
Los contadores, asesores, abogados, analistas y un largo etcétera de expertos contables y tributarios, están haciendo agua ante la maraña desproporcionada del enjambre tributario que hoy afecta a las personas, los bienes, los servicios y las empresas.
No hay derecho que los llamados contribuyentes, sí, leyó bien, los que contribuyen a la administración del estado para nuestra convivencia y progreso social, estén perdiendo tantas valiosas horas, días y semanas en hacer complejas y eternas declaraciones de renta.
En un país donde la simpleza tributaria debiera ser la norma, nos empantanamos ahogando la capacidad empresarial, equiparando el conocimiento de impuestos al de las finanzas, la administración o la innovación. El mundo al revés.
Debemos mejorar la inteligencia de un sistema que tanto hizo por Chile, igualando las tasas de las empresas y las personas, haciendo que estas sean finales de modo de aliviar el peso burocrático de quienes deben declarar mes a mes y año a año.
Eduardo Dib
Franceses
Ante la profusa información, titulares, reportajes, enviados especiales a Francia por su elección presidencial, es válido preguntar: ¿Ahora somos los "franceses de América"?
Nelson Lister Nazif
Día de las Madres
De manera creciente, las mujeres se han podido desarrollar distintos ámbitos de la vida ciudadana: han podido acceder a educación, a espacios laborales, sociales, económicos y políticos, impensados para la mayoría de las mujeres de hace unas pocas décadas atrás.
Con los avances en el control de la natalidad, las mujeres han podido decidir con mayor libertad sobre sus vidas, dejando de ser la maternidad un único destino posible.
No obstante, eso no ha restado dificultades inherentes a las mujeres que han decidido ser madres. Todo lo contrario. Los contextos han cambiado y en la actualidad, muchas mujeres-madre tienen que lidiar con la multiplicidad de roles que les exige la sociedad.
De una "buena" madre se espera la enorme habilidad de hacer más de una cosa a la vez, una gran capacidad amatoria, una tremenda capacidad de postergación y abnegación. Estar presentes en cada detalle de la vida de los hijos, así como la responsabilidad última en todo lo que les acontece.
Este imperativo es muy complejo.
La diversificación de los roles de las mujeres en la sociedad, han venido a sumarse a este imperativo materno. Las mujeres son un pilar fundamental en el sostén económico de sus familias y del país, y también desean (y encuentran) satisfacciones y desarrollos personales fuera del ámbito de la crianza. Estudio, trabajo, autonomía, independencia económica, vida en pareja, son algunos de ellos.
Esto, por un lado, es positivo y representa un gran avance para las mujeres. A su vez, conforma la posibilidad de la emergencia de una nueva concepción de madre; una nueva madre que visibiliza a la mujer que la porta.
Pero, esa nueva construcción aún está en desarrollo en nuestro país. Ser madre en Chile aún lleva a muchas a tener que lidiar a diario con la culpa, la sobre exigencia autoimpuesta, la sobrecarga de trabajo fuera y dentro de la casa, y con las sanciones sociales a las que se enfrentan si el cuidado del hogar o los hijos no queda completamente garantizado por ellas. Porque, concedamos, que cualquier cosa que suceda con los hijos -independientemente de la figura del padre- será para nuestra sociedad responsabilidad de la madre. Frases como "y, ¿dónde estaba la madre?", abundan en estos casos. Nunca escucharemos de manera espontánea la referencia al padre.
No obstante, estamos transitando. El cambio de contexto propiciado por el logro de derechos de las mujeres, también ha permitido que surjan progresivamente nuevas y diversas construcciones de familia, nuevas figuras de lo masculino y la paternidad, así como la conciencia progresiva de un trabajo más colaborativo y menos excluyente en el cuidado de los hijos. Aún es lento, pero avanza.
Por el momento, a todas las madres, un gran reconocimiento: a las que les surge más espontánea la tarea, a las que se les hace más difícil, a las más culposas, a las más rebeldes que han mostrado que otra manera de ser madres es posible, a las que no pudiendo ejercer su maternidad han brindado a otras mujeres la posibilidad de serlo, a las que sin poder parir un hijo han sido igualmente madres, a aquellos hombres que han sido grandes madres, a aquellas y aquellos que ayudan en la tarea, a todas, feliz día de las madres.
Paula Sáez A., UNAB
Independiente
El señor Guillier fue proclamado por el Partido Comunista, gracias a Dios es independiente y cree en Dios. Dime con quién andas y te diré quien eres.
Leopoldo Medina L.