Ante escasez de recursos estudian solución para entregar subvenciones municipales
MUNICIPIO. Sólo se tienen disponibles 180 millones. El 2016 se contemplaron 600 millones para organizaciones de la comuna.
Pese a que la Municipalidad de Calama presentó un superávit de $1.200 millones el primer trimestre del año, los dineros para subvenciones sociales, sólo llegan a $180 millones para el 2017. Según la actual administración, esto se debe a que este monto se fijó en el presupuesto del 2016, por lo que no hay incidencia sobre el aumento de estos recursos.
Ya con la problemática instalada, desde el interior de la casa consistorial se trabaja en la forma que se pueden repartir estos dineros, pensando principalmente que hoy ya hay más de 200 solicitudes de financiamiento para diversas iniciativas sociales en la comuna.
"Nosotros estamos preocupados por el tema y desde este punto de vista trabajamos en una comisión que es la encargada de definir cómo hacer las cosas de la mejor manera. El año pasado se disponía de recursos, que hoy no tenemos en el presupuesto. Son $180 millones que nos tienen que alcanzar para muchas organizaciones y eso es muy difícil de hacer", detalló la administradora municipal, Tamara Aguilera.
Bomberos y diócesis
Entre los temas sensibles se entregan los aportes que deben recibir el cuerpo de bomberos de Calama y la Diócesis El Loa. Estos dineros no están dentro del ítem de las subvenciones, pero también se verán afectados con la baja en el presupuesto.
"Bomberos nos pidió 200 millones. Ellos por concepto de personal contratado. Al año gastan 140 millones de pesos. Nosotros podríamos aportarles sólo 70. La verdad es que hay que conversar bien para ver este tema. Lo mismo que la Diócesis que necesita $104 millones. Tal vez les podamos entregar los recursos parcializados. Es una idea que exploramos", detalló Aguilera.
Para el concejal José Mardones, uno de los miembros de la comisión de subvenciones, el problema está instalado y se debe buscar la mejor forma de resolverlo.
"Tenemos que buscar otras instancias, donde se puedan realizar modificaciones presupuestarias. Por ejemplo, que las actividades que se realizan por parte del municipio se desarrollen con una mirada austera. No haciendo 'pan y circo'. Hoy tenemos que apretarnos el cinturón, pero no con las instituciones sociales, sino con las actividades municipales.
Hasta ayer, aún no se entregaba ningún dinero por concepto de subvenciones.