De acuerdo a los antecedentes que maneja la Seremi de Salud Antofagasta, respecto a los 57 casos de Hepatitis A registrados en la región, los contagios son producto de la mala higiene en la preparación y el consumo de alimentos.
Con estos antecedentes se ha planificado una intensa fiscalización, con el propósito de verificar una buena manipulación de la comida y el consumo de productos alimenticios que no cuentan con resolución sanitaria, principalmente en el comercio callejero.
Calama, es una de las ciudades donde se está masificando este tipo de negocio ambulante, en calles y ferias, como venta de anticuchos, frutas preparadas, sandwichs, entre otros.
La única manera de prevenir esta situación es poder lograr que este tipo de negocios pueda tener alguna resolución sanitaria, no ejercer ilegalmente y que se sometan a las medidas de higiene para la manipulación de alimentos.
Tanto la policía como los inspectores municipales iniciarán intensos controles con el fin de forzar a la regulación de estos puestos.
De esta manera se podrá tener un mayor control de este comercio y reducir los riesgos que las personas puedan sufrir Hepatitis o alguna enfermedad entérica.
Además, también es importante que la comunidad colabore no consumiendo productos de dudosa procedencia o cuando vea que existe mala manipulación de ellos.
Entonces la prevención es clave para evitar riesgo de contagios, y no tener que lamentar alguna muerte. Y ésta también debe extenderse a los hogares, principalmente en aquellos que carecen de agua potable. Los síntomas se inician con vómitos y diarreas, para luego avanzar a coloración amarilla en la piel, producto del virus que afecta principalmente al hígado, con el riesgo de contraer insuficiencia hepática.
La venta de alimentos en la vía pública va en aumento, y eso es preocupante, porque se hace imposible controlar a todas las personas que expenden comida en la calle.
Si todos, como comunidad, tomamos los resguardos podremos evitar más contagios, considerando que este un tema de higiene superable.