Ricardo Pinto Neira
Miguel Sanhueza fue despedido injustamente de Cobreloa y eso lo sabe todo el ambiente futbolero local. El jueves 11 de febrero del año pasado, "El Huaso", como otros 22 compañeros de equipo compartieron un asado de camaradería y se fueron a sus casas a preparar el viaje a Los Ángeles. La derrota estrepitosa ante Iberia por 4 a 0 y videos de indisciplina filtrados de otros jugadores de ese plantel tras ese partido desembocaron en lo peor. Despido de cuatro jugadores que aparecieron en una de las fotos dadas a conocer. Y allí estaba el ex defensor minero.
Lo despidieron como a otros tres futbolistas -Nino Rojas, Boris Sandoval y José Barrera- y ni siquiera le preguntaron motivos. Lo vincularon con un escándalo donde nunca participó y que el tiempo se encargó de poner en su lugar como una decisión anticipada y termocéfala que desarmó un plantel que deportivamente acusaba poco manejo desde la banca.
Sanhueza es jugador formado en el club, con tradición e historia defendiendo la camiseta naranja, el jugador decidió comentar la situación sin aspavientos con El Mercurio de Calama en esa oportunidad, reconociendo que "mi error fue haber estado en un lugar donde estaban casi todos mis compañeros. Me despiden injustamente por haber hecho nada, pero soy respetuoso de las decisiones que pueda tomar el club por lo que me ha dado en estos años como futbolista".
Agachó la cabeza, puso el pecho y partió en silencio. Trabajó, recibió una oferta de Deportes Melipilla, se ganó la jineta de capitán y un gol a última hora le privó el sabor dulce del ascenso al profesionalismo con "Los Potros". Tuvo un año formidable, regular y sin lesiones. Hoy, su nombre vuelve a sonar para volver a jugar en Calama.
"Efectivamente tuve un llamado de Boris (González, el gerente del club) y solo faltaría afinar unos detalles no más, aunque no es menor porque debe llamarme alguien de la directiva directamente", confiesa el defensor, que apenas supo del interés de su ex club, no lo pensó dos veces y dejó de lado ofertas para poder sumarse a las filas del equipo que ahora dirige José Sulantay.
Hincha loíno
Pese al dolor por lo que aún considera "una decisión injusta", Miguel Sanhueza ni siquiera pone en duda la opción de volver. "Sólo depende de que la directiva me llame. Cuando mi familia supo del supuesto interés de Cobreloa me motivaron a volver y tengo que reconocer que desde el día en que salí del club esperé que la vida algún día me diera la oportunidad de volver".
¿Revancha? El capitalino insiste en que "cuando uno hizo algo mal probablemente debe ir a ganarse la confianza de nuevo. Si algunos quisieran ver como una revancha, que yo llegue de nuevo al club, entonces que lo vean así. Para mí sería una especie de revancha deportiva, porque estuve en el descenso del equipo y me gustaría ver a Cobreloa en el lugar que se merece".
Conoce bien el trabajo de Germán Cornejo, ayudante técnico de José Sulantay y advierte que "el profe Germán me tuvo en la juvenil cuando estuvo antes allá, me agarró mucho cariño, sabe lo que rindo y que puedo jugar en varios puestos. He seguido la campaña del equipo, porque me interesa siempre lo que pase con el club que me formó y sé que a don José Sulantay le gustan los jugadores polifuncionales".
El zaguero destaca su última temporada en Melipilla. "Por esas cosas del fútbol no pudimos subir, pero hicimos un tremendo torneo. Yo pude jugar, ganarme un puesto importante, ser capitán y reencantarme con el fútbol. Si me toca ir a Cobreloa, sería la posibilidad de jugar en un club que conozco, con jugadores de mucha experiencia, que todos saben que es un grupo sano y positivo, con un técnico que sabe sacarle provecho a sus planteles y con la ilusión de toda la gente de poder subir. Sería un muy bonito desafío".
¿Y de qué depende? Sanhueza dice que "faltaría afinar temas mínimos, porque en lo económico está el asunto claro. Es cosa de que me llamen y me digan cuándo tengo que presentarme en Calama a entrenar y viajo. Tuve la opción de Copiapó y efectivamente había interés de ellos, se contactaron conmigo. Pero cuando apareció Cobreloa, yo decliné cualquier otra oferta. Por el cariño que le tengo al club, es mi primera prioridad y ojalá se dé".