Ayer se celebró el "Día del Padre", y debido al habitual aumento de las compras en el comercio, es importante que los consumidores recuerden sus derechos antes, durante y después de realizado el acto de consumo.
Es importante destacar que antes de comprar un producto o contratar un servicio, los consumidores tienen derecho a recibir información veraz y oportuna de cada una de las condiciones relevantes, entre ellas, el precio, el cual debe ser respetado.
Si una empresa anuncia una oferta especial respecto de esta celebración, los consumidores tienen derecho a conocer claramente sus beneficios, los plazos, los requisitos y las eventuales restricciones que podrían existir antes de adquirirla.
Por otro lado, la publicidad debe ser veraz y comprobable, y todo lo prometido en los anuncios pasa a formar parte del contrato.
Para poder ejercer los derechos, es primordial que los consumidores compren sólo en el comercio establecido y soliciten siempre la boleta, pues esto permite, por ejemplo, acceder a la garantía legal en caso que el producto comprado nuevo salga defectuoso o no sea apto para el uso normal.
El derecho a garantía implica tres opciones: el cambio del producto, la reparación gratuita o la devolución de lo pagado, durante los tres primeros meses de la compra. Es el consumidor quien elige una de esas opciones y no la empresa.
Para acceder a la garantía, los consumidores deben presentar la boleta o cualquier otro documento que acredite la compra, por ejemplo, la póliza de garantía timbrada. En caso de compras pagadas con tarjetas de débito, en muchos locales el comprobante es además su boleta.
Si los productos han sido comprados en liquidaciones, mientras el producto sea nuevo, los consumidores tienen los mismos derechos aunque hayan pagado menos.
En el caso de que las compras se realicen por internet, los consumidores tienen los mismos derechos que en cualquier compra o contratación de servicio: esto es, a que se le informe el precio y se respete, a que se cumpla lo ofrecido, a la garantía legal bajo los mismos términos que si fuera una compra presencial -si es que el producto sale malo- y por último, a que la empresa responda en caso de problemas.
Marcelo Miranda,
Director regional del Sernac