Las Primarias en Chile Vamos y en el Frente Amplio no entregaron mayores novedades respecto a lo que ya indicaban las encuestas. El exPresidente Sebastián Piñera y la periodista Beatriz Sánchez obtuvieron categóricos respaldos en las urnas, pese a la escasa participación de votantes.
Quizás es esto último opaca los triunfos de los precandidatos, porque no son pocas las voces que suelen deslegitimarlos mirados desde el punto de vista de la representatividad.
En la provincia el fenómeno no fue distinto a lo que ocurrió en el país. En El Loa la cantidad de votantes no superó el 9 por ciento, llegando a 10 mil 600 sufragios. Muy poco para dos coaliciones que tienen a militantes disciplinados, pero que no lograron entusiasmar a los independientes, que son por lejos la mayoría del padrón electoral.
No obstante, si se miran las primarias municipales de la Nueva Mayoría de 2016, se puede establecer que en esta ocasión votó el doble de electores que el año pasado.
Lo que no significa que exista preocupación en las coaliciones políticas, que han tratado sin éxito de entusiasmar a los votantes, y temen que pueda ocurrir lo mismo en las Presidenciales de noviembre.
La gente está desencantada con la clase política, porque ha visto que la bonanza que en algún momento tuvo el país se ha perdido y la atribuyen a la mala gestión de las autoridades, más allá de los vaivenes de la economía internacional
Y ese sentir se acrecienta con los casos de corrupción que han salido a la luz pública en los últimos años y que han afectado a todos los sectores por igual.
Eso crea desazón, realidad que se mantendrá por varios años hasta que los electores vean que se han hecho esfuerzos para erradicar esos vicios y se han castigado a quienes incurrieron en faltas.
En lo inmediato, habrá que trabajar muy fuerte para entusiasmar a que la gente vote y que entienda que su participación es importante. No sólo para demostrar preocupación por el futuro del país, sino también para decidir sobre sus autoridades.