Pablo Orellana G.
La Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos de El Loa, (SEBV), dependiente de la Dirección de Investigación Criminal de Carabineros, logró detectar y encontrar tres camionetas mineras que estaban escondidas en un sector aledaño al sitio patrimonial de Chug Chug, y que se encontraban listas para ser sacadas del país.
Tras una serie de pesquisas y de análisis de información la SEBV pudo dar con los tres vehículos en un sector aledaño a la ruta B24 y cercano al sitio arqueológico donde estaban escondidas, pero sin presencia de los autores del robo de las camionetas.
Banda
De acuerdo a la información proporcionada por la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos de El Loa, se baraja la hipótesis del accionar de una banda especializada en este tipo de robos, la que sustrajo una de las camionetas desde un recinto minero a Sierra Gorda y donde precisamente había encargo vigente en el retén de esa localidad.
En tanto las otras dos camionetas encontradas mantenían la misma situación pero con denuncias en la Primera Comisaría de Calama.
Otro antecedente indagado por la SEBV guarda relación con el hecho que las tres camionetas fueron halladas en un sector bastante cercano a Chuquicamata, el kilómetro 52 de la ruta que une el mineral con Tocopilla, el cual fue el elegido para ocultarlas y sacarlas del país por pasos no habilitados.
Al momento de ser encontrados los vehículos mineros, estos no tenían resguardo de ninguna persona, y de acuerdo a lo informado por Carabineros, no hubo detenidos, por lo que se cree que los autores se percataron de la presencia policial y evitaron ser descubiertos por los funcionarios de la SEBV que dieron con los vehículos
Investigación
Tras el hallazgo la SEBV complementará sus indagatorias ampliando la investigación con rastreos en sectores cercanos a Chug Chug, ante la posibilidad que el sector patrimonial y arqueológico esté siendo utilizado para acopiar vehículos robados y que además serviría para despistar a la policía en su búsqueda de automóviles y camionetas robadas.
No se descarta además que el robo de estos vehículos haya sido parte de otras sustracciones de la misma índole y donde la preferencia sería precisamente vehículos mineros que destacan por su utilidad y por la demanda de estos en países vecinos como Bolivia, donde son trasladados para su venta o el cambio por cantidades importantes de drogas que son internadas al país.
Esta investigación continúa en curso y la SEBV prepara nuevas pesquisas para dar con los autores de estos robos y que podrían ser detectados próximamente.