Pablo Orellana G.
Asociación ilícita, tráfico de drogas y cohecho fueron los cargos con que la Fiscalía imputó ayer ante el Juzgado de Garantía a trece personas, de las cuales seis son funcionarios de Gendarmería, acusados de ingresar de forma sistemática al Centro de Detención Preventiva (CDP) drogas, celulares a través de un complejo sistema de coimas y prebendas que fueron descubiertas al interior del penal loíno.
Entre los trece imputados figuran seis funcionarios de Gendarmería - dos de ellos oficiales y cuatro gendarmes, de los cuales tres son del escalafón femenino-, quienes estaban encargados de no obstaculizar y entregar de forma segura encomiendas con drogas, celulares y otros artículos y por los cuales podían llegar a percibir hasta 200 mil pesos, dependiendo de lo que se debiera ingresar.
Investigación
Estas irregularidades al interior del penal fueron descubiertas por una investigación efectuada por la Policía de Investigaciones, quienes a través de su Brigada Antinarcóticos, detectó una cadena de tráfico de drogas y que se efectuaban y coordinaban desde el exterior del penal, y que luego fue tomada por la Fiscalía con apoyo de la Dirección de Investigación y Análisis Penitenciario de Gendarmería.
Desde enero a la fecha "se logró establecer una compleja red de cohecho, asociación ilícita y tráfico de drogas que un grupo determinado de funcionarios de Gendarmería y coordinados con internos y civiles, ingresaban al penal sin cumplir las medidas internas de control", precisó el fiscal jefe de Calama Cristián Aliaga.
De igual forma la Fiscalía y la PDI efectuaron diligencias, escuchas telefónicas y otras indagatorias que permitieron la detención cuatro personas que lideraban estos ilícitos y a través de los cuales eran requeridos los funcionarios de Gendarmería. También participaron de estos hechos tres internos del CDP que demandaban constantemente las drogas y los aparatos para comunicarse con el exterior.
Operativo
Pese a quedar sólo con arresto domiciliario, los gendarmes formalizados, fueron detenidos la tarde del pasado miércoles cuando un equipo especial de Gendarmería ingreso al penal y procedió a la detención de los seis imputados por cohecho, tráfico y asociación ilícita. De igual forma la Policía de Investigaciones efectuó arrestos y allanamientos en dos domicilios particulares donde se gestaban las ventas y los 'favores' a cumplir por parte de los funcionarios públicos.
Cristián Aliaga precisó además que "estas conductas impropias a sus funciones fueron investigadas desde enero a la fecha y donde los imputados recibían una serie de pagos informales según el producto y las dimensiones de las encomiendas que debían ingresar sin ser detectadas", dijo el persecutor.
Durante la audiencia de formalización la Fiscalía detalló cómo operaba esta red y donde eran contactados los gendarmes para efectuar el ingreso de sustancias ilícitas, celulares y todo tipo de artefactos que demandaban desde el interior del CDP.
Consultados por este grave hecho desde Gendarmería regional omitieron contestar o explicar lo ocurrido, prefiriendo el silencio ante el requerimiento periodístico.
Por su parte la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), "lamentó esta situación y en la medida que avance esta investigación nos pronunciaremos al respecto", dijo José Echeverría, presidente local del gremio que ayer acompañó a los imputados y para saber en plena audiencia los cargos que se le formalizaron tras detectar esta red de cohecho, tráfico y asociación ilícita en el CDP.