Marco normativo para Codelco
Luego de meses de disputa, Codelco interpuso en Tribunales de Justicia una demanda de Nulidad de Derecho Público en contra del informe de auditoría No. 900 de mayo de este año. Más allá del contenido de dicho informe, Codelco busca obtener una resolución judicial respecto del marco normativo que se le debiera aplicar.
La cuprífera plantea que se rige por el DL 1.350, y no le son aplicables las disposiciones que se dicten para las demás empresas públicas; y que esto fue ratificado con Ley 20.392 que reformó su gobierno corporativo e hizo aplicables a la empresa las normas de la Ley de Sociedades Anónimas. Por otra parte, la CGR dice que de acuerdo a ley 18.575, Codelco forma parte de la Administración del Estado y que el artículo 98 de la Constitución Política, dice que la CGR ejercerá el control de la legalidad de los actos de la Administración. También la ley 10.336 establece que las empresas del Estado quedan sometidas a la fiscalización de la CGR. Además, por lo dispuesto en el DL N° 1, de 1987, la CGR fiscaliza Codelco a través de Cochilco en lo referente al cumplimiento de sus objetivos, la regularidad de sus operaciones y a hacer efectiva la responsabilidad de sus funcionarios y directivos.
Más allá de quien tenga la razón, podríamos esperar hasta 3 años antes de saberlo, la verdad es que se está abriendo una fuente potencial de mayores conflictos futuros: Si Codelco decide no acatar la resolución de la CGR puede tener consecuencias por ello; otras empresas públicas podrían seguir caminos similares y el ciudadano solo ve a una gran empresa tratando de limitar sus controles. Por esto, ambas organizaciones deben retomar las conversaciones y llegar a un acuerdo por el bien superior de todo el país.
Miguel Ángel Durán. U. Central
Visita del Papa
A propósito de la próxima visita del Santo Padre, días atrás un amigo me relató un simpático cuento irlandés que comparto. En preparación a la anunciada visita a Irlanda del Santo Padre, el obispo del condado que lo atenderá llama al cura párroco del pueblo diciéndole, John, tú que tienes auto me gustaría que transportaras a Su Santidad durante su permanencia en nuestro condado. John con mucho agrado acepta tan sagrada misión. A su llegada, el Santo Padre se encuentra con el padre John esperándolo junto a su flamante auto.
Después de un breve intercambio de saludos el Papa manifiesta: "John, como bien sabes, vivo en Roma y ahí no me permiten conducir. Este es un pueblo pequeño y con poco tráfico, me gustaría que me dejaras hacerlo".
Por supuesto Su Santidad, entregándole las llaves al momento y sentándose a continuación en el asiento trasero.
El Papa feliz y contento como niño con juguete nuevo, se pone al volante, comienza a manejar y al cabo de algunos minutos ha sobrepasado la velocidad permitida. La sirena de un auto de policía no se hace esperar. El Papa disminuye la velocidad deteniéndose al costado del camino. Acercándose en forma rutinaria al conductor, lo primero que escucha el policía es un ruego "disculpe oficial, hacía mucho que no conducía y me dejé llevar por la emoción".
El policía abre los ojos e incrédulo se va a la parte posterior del auto a llamar a su jefe. Tenemos un serio problema, un personaje muy importante anda recorriendo el pueblo a alta velocidad.
El jefe pregunta ¿quién es? ¿El presidente de Irlanda acaso? No, más importante aún. ¿El presidente de los Estados Unidos? Bueno, no se quién será, pero de lo que sí estoy seguro es que quien le sirve de conductor es nada menos que el Papa. Cualquier parecido con la vida real es mera coincidencia.
Gustavo M. Astorquiza
Tribunal
Según la Presidenta Bachelet, deberíamos aplicar encuestas en vez de que el Tribunal Constitucional determine si una ley es constitucional o no lo es.
Óscar Riffo
Educación
Decimos que el niño es el padre del hombre, porque según formemos al niño será el hombre. Por eso es mejor si los recursos del Estado son escasos, invertirlos en la buena calidad de la educación de los niños que en la educación universitaria gratuita de los jóvenes, donde se está privilegiando la pobreza sobre la capacidad y el mérito.
Eduardo Parra Bartet
Gratuidad universitaria
Hace pocos días la Fundación Acción Educar dio a conocer un estudio que deja en evidencia el alto retorno de la inversión en educación superior. Al respecto cabe preguntarse ¿por qué el Estado debe intervenir para que se les proporciones a personas adultas una educación financiada a través de unos impuestos que otras personas se ven forzados a pagar?
Iván Garay Pagliai