Acumuladores: una enfermedad que oculta la soledad y el abandono
COMPLEJIDAD. Personas comienzan a recoger basura como una forma de vincular emocionalmente estos objetos a sentimientos que le permiten superar el estado anímico que están enfrentando.
Como una realidad oculta en la ciudad, se podría calificar a los acumuladores locales, los cuales recién están saliendo a la luz pública, en circunstancia que en otros países son considerados incluso en series de televisión que son entregadas en forma regular en capítulos que son seguidos por numerosos televidentes, quienes comienzan a entender algo más del aspecto psicológico que afecta a estas personas que son conocidas más comúnmente con el mal de Diógenes.
Si bien, a lo menos tres denuncias han sido recepcionadas en el municipio local por esta situación, donde algunas personas se han transformado en verdaderos acumuladores de basuras, es bien poco lo que pueden hacer aseguran los integrantes del departamento de medioambiente, aseo y ornato de la municipalidad, en cuanto a que el personal de dicha repartición está impedido de ingresar a estas propiedades, al ser consideradas como privadas.
Al respecto, se refirió el funcionario municipal, Federico Careaga, quien indicó que "antes del frente climático que afectó a la provincia El Loa, se tenía programada una reunión de coordinación con el Servicio de Salud para tratar esta temática", donde pretendía concretar la formación de una comisión encargada de crear un catastro con personas que sufren del mal de Diógenes en la capital de la provincia El Loa.
Esta instancia no se concretó en la fecha estipulada, como tampoco se han vuelto a colocar de acuerdo para establecer otra instancia de conversación destinada a seguir adelante con este tema que podría transformarse en una problemática en el corto, mediano y largo plazo en la comuna.
Para el funcionario municipal, "cuando comienzan las plagas y afecta la convivencia de los vecinos", se está frente a un acumulador.
Notorio caso
A la vista de todos se puede observar una situación que acontece en la población Gustavo Le Paige de Calama, específicamente en calle José Santos Ossa con Félix Hoyos, en el sector norponiente de la ciudad, donde un hombre de algo más de 60 años, identificado como Miguel por sus vecinos, quienes decidieron guardar silencio en cuanto a sus identidades porque era de muy mal carácter, indicaron que hace más de una década que junta chatarra, quien en un principio comercializaba estos producto que le permitían sobrevivir.
Pero de un tiempo a la fecha tan solo acumula chatarra y basura que supera los 5 metros de altura en los límites de su propiedad, cubriendo todo el terreno. Asimismo, los vecinos aseguran que dispone de a lo menos 20 perros, los cuales impiden el libre tránsito de las personas que intentan pasar por dicha arteria.
Estas "mascotas" son las encargadas de proteger el entorno de la vivienda que por el momento representa un basural y tal vez un foco infeccioso en dicha área residencia, el cual de acuerdo a los antecedentes recopilados se ha quemado en tres ocasiones, instancias en que ellos han sido testigos de la gran cantidad de roedores que escapan del fuego para refugiarse en otros lugares del área.
En este lugar se observa una situación irracional, ya que cuando se realizaron los trabajos destinados a dotar de vereda la calle, la empresa contratista encargada de dicha tarea decidió hacer caso omiso al tema de la reglamentación urbanística limítrofe, al no considerar que la vivienda o cierre perimetral estaba fuera de los límites respectivos.
Algunos de los afectados consideran que tendrá que haber algún accidente grave para que se tomen las cartas en el asunto, y se intervenga esta situación que a todas luces resulta totalmente irregular, por la cantidad de chatarra acumulada en altura.
Sin duda que se está frente a esta situación en este caso en particular, donde los pobladores temen por las represalias y también por la salud de la persona, el que requiere la ayuda de profesionales para superar este cuadro que está enfrentando desde un tiempo a la fecha.
Otro caso denunciado corresponde a la avenida Prat, a la altura de los dos mil trescientos, en la población Independencia, donde el acumulador tiene una serie de materiales de construcción en el patio del domicilio, con la consiguiente problemática que origina para sus vecinos más inmediatos, con las plagas de roedores y vinchucas.
Y en tercer caso, la madre e hijo concurrieron al municipio para informar que el jefe de hogar, quien sufría de alzheimer, estaba transformándose en un acumulador de chatarra, desperdicios que recogía en la calle y los guardaba como un tesoro en su hogar.
Para este caso se derivó a los familiares al departamento social, a fin de que se tomaran las medidas del caso, ya que recién está en una etapa incipiente.
¿quién es un acumulador?
Muchas personas han hecho de su vida un viejo museo de relaciones muertas, de historias acabadas, de amores inconclusos y de vínculos rotos, de adioses no dichos o no oídos, de distancias infinitas con los hijos, los hermanos, los padres y hasta con los familiares fallecidos.
Por desplazamiento psicológico, trasladan todo su sentir emocional, sus vínculos disueltos, sus vacíos y su envejecer en soledad y total abandono, a animales desprotegidos y vagabundos, a cosas y objetos sin valor en sí mismos, pero con un valor emocional asociado a vacíos existenciales.
Esto plantea el psicólogo loíno, Luis Romero, quien indicó como factor preponderante en estas personas el abandono y la soledad. "Esto no tiene que ver con aquello que dice generalmente la abuelita, de que lo voy a guardar por si algún día puede servir, en estos casos existe la necesidad de acumular basura producto de una enfermedad mental", puntualizó.
Luego agregó que "para ellos es más importante la necesidad de acumular basura que la higiene personal, requiriendo de redes de apoyo, donde la familia resulta el pilar principal para sacarlos adelante, ya que las terapias complementarias son generalmente dos o tres veces por semana, lo que no es suficiente en estos casos".
Pero, quienes sufren el síndrome de Diógenes recrean con animales y objetos un vínculo enfermizo de apego, donde cualquier artículo inservible le recuerda una relación con alguien especial.
Para llenar la soledad y sus vacíos, se atiborran de objetos hasta quedar totalmente lapidados. Lo que afuera se llama basura, para la persona con síndrome de acumulación compulsiva tiene un profundo y sentido valor psicológico, que sirve de manera paliativa a su dolorosa soledad o abandono total.
"Para ellos es más importante acumular basura que la higiene personal, requiriendo de redes de apoyos, donde la familia resulta el pilar principal para poder sacarlos adelantes".
Luis Romero
Psicólogo"
"Antes del frente climático que afectó a la provincia El Loa, se tenía programada una reunión de coordinación con el Servicio de Salud para tratar este tema".
Federico Careaga
Funcionario municipal"
3 casos de acumuladores han sido presentado en el departamento respectivo de la Casa Consistorial de Calama, donde uno resulta realmente alarmante en la población Gustavo Le Paige.
Otro hecho de características similares se estaría incubando en la población Independencia de Calama, donde una persona guarda basura que origina plagas de roedores y vinchucas.
5 metros de basura acumula una de las personas afectadas por el mal de Diógenes en la capital provincial loína, lo que podría generar un problema grave de insalubridad.