Aumentan robos y profanaciones en templos católicos de Calama
EN DOS AÑOS. La Capilla Jesús Obrero es la más afectada y ya se han contabilizado 12 casos en diferentes recintos religiosos de la ciudad.
Preocupados están las distintas comunidades católicas de Calama, debido a que en estos últimos dos años han sido foco de robos, violencia y profanaciones de parte de delincuentes.
A la fecha, se contabilizan al menos 12 casos delictuales, lo que ha significado además desembolsar alrededor de $12 millones para reponer los destrozos y recuperar las especies. La parroquia más afectada es la Jesús Obrero cuyas templos y capillas se ubican en la villa Ascotán.
"Ya no sé qué hacer, hemos cerrado por todas partes los templos y nos siguen robando y nos hacen tanto daño", dijo el párroco del lugar, sacerdote Ricardo Sotelo.
Profanación
Los delincuentes no solo roban y hacen destrozos, ahora también hacen profanaciones. Fue el caso de la capilla Nuestra Señora del Carmen, donde desconocidos ingresaron al sector del Sagrario donde se robaron las hostias que se utilizan para las misas.
"Es muy triste porque profanan un lugar que está reservado para la oración, para el encuentro con Dios y que todas las comunidades que la cuidan, porque es importante para ellos", dijo en su momento, el obispo de Calama, Óscar Blanco.
El padre Sotelo, quiso romper el silencio, ya que en estos últimos dos años, se habrían registrado al menos 12 casos de robo, violencia y profanación en Calama.
Delitos
El sacerdote Ricardo Sotelo cuenta que "han entrado a robar a las 5 capillas y a la parroquia Jesús Obrero más de 12 ocasiones. Se han llevado los equipos de amplificación, alimentos para la los niños que asisten a los comedores, los implementos para el desarrollo de las misas, han destrozado puertas, han quebrado vidrios", enumera.
Las capillas más afectadas están ubicadas en el sector poniente de la ciudad. Instalaciones que dan cobijo a fieles católicos.
Han sido fondos del obispado, más el aporte de privados e incluso de los vecinos, los que han ayudado a arreglar los destrozos o adquirir especies que se han robado.
Además gracias a actividades que han realizado los fieles han podido instalar equipos de seguridad.
Jesús Obrero
Como mencionamos, una de las parroquias más afectada es la Parroquia Jesús Obrero.
Su párroco, el padre Sotelo, contó que hace muy poco al culminar una de sus misas, llegó hasta la casa parroquial y encontró al interior a un individuo que estaba robando. Lo retuvo para llamar a Carabineros, pero como estaba la puerta abierta arrancó.
Cabe mencionar, que este recinto está cubierto de puertas de fierro grueso, incluso en el techo, pero los ladrones se las ingenian e igual ingresan a robar.