Ricardo Pinto Neira
Muchos viajaron con la idea de conocer y disfrutar de una experiencia nueva. Pero la rabia e impotencia de los apoderados -que hoy juntan firmas para exigir una reunión con los directivos y con el jefe de delegación Luis Alegría- pasa porque varios de los niños que participaron en la gira por Europa fueron con la esperanza de mostrarse y buscar una opción de jugar partidos en el viejo continente. Y no lo hicieron.
"Me dio mucha pena cuando un niño de la sub 15 al que le dicen el Alexis Sánchez lloraba porque él tenía el sueño de jugar un partido, que lo vieran allá y comenzar su sueño porque él lo único que quiere es ayudar a su mamá. Mi hijo, que es cobreloíno desde la cuna, me dijo que iba a dejar el club y trataría de probarse en Santiago porque acá es difícil que pueda ser profesional si ni siquiera entrenan como se debe", dice María González, apoderada y quien hace de vocera de los padres de jugadores de la escuela de fútbol que hoy exigen explicaciones.
"Es que hay cosas que no estaban contempladas en la planificación, como que se subiera un sobrino de uno de los choferes de dos buses que andaban trayendo a la delegación y que cuando fuimos a la visita con Arturo Vidal estaba primero sacándose fotos con él sin haber pagado el viaje. O que pasaran cosas como que los niños pasaban horas sin comer, como que por ejemplo, los baños de los buses estaban cerrados y no se podían utilizar o que por ejemplo, cuando teníamos que jugar en París no hubo partido porque supuestamente llegamos tarde. La gente pensó que nuestros niños estaban jugando allá, es mentira", aclara la apoderada que teme represalias contra su hijo en el club por transparentar su experiencia.
Más allá de cualquier respuesta del club, es claro que hay situaciones que son anormales. "Hubo un día en que estábamos en Bordeaux y nos sacaron del hotel a las siete de la mañana y nos dejaron dando vueltas en la ciudad hasta la noche, cuando nos llevaron a un restaurant al fin para una cena. O sea, ese día de hotel se lo ahorraron. Otro día, nos pidieron 3 euros por persona para bajar a tomar desayuno con el compromiso de devolverlo y sólo dos que reclamamos obtuvimos el reembolso", aclara la apoderada que afirma que en vez de jugar ocho partidos en Europa como se les había comprometido, jugaron cuatro por serie, algunos contra niños sub 7 y donde muchos eran "verdaderas pichangas. Si hasta hubo un día en que a los chicos los hicieron entrenar en un parque porque ellos pedían entrenar".
Hay acusaciones graves. "Tanto el encargado del bus como el supuesto coordinador de la gira, ambos viven allá en Europa, en reiteradas ocasiones le faltaron el respeto a los niños, tuvieron tratos vejatorios contra sus mamás -varias andaban a cargo de otros que no pudieron viajar con sus apoderadas por temas de dinero- y hasta se burlaron por los reclamos de los papás de los niños", comenta María González.
Nadie ha rendido cuentas y lamentablemente, el técnico Luis Alegría se encuentra en Estados Unidos por estos días.
El problema es mayor cuando se piensa en el actual momento de la escuela de fútbol ya que los entrenadores no se presentaron a trabajar el fin de semana pasado por tener cuatro meses de sueldos impagos.
Es más, debido al distanciamiento entre la Liga Exótica y Cobreloa, la primera de estas aceptó que los niños participen en su torneo de menores con el nombre de "Proyección Naranja" por gestión de María González. Por lo mismo, no ceden su cancha para entrenar y los niños deben hacerlo en la actual cancha dos del complejo, una que tiene deplorables condiciones para ejercer cualquier práctica deportiva.
Respuesta
Fue el directivo Luis Astorga quien salió a responder las acusaciones en Radio María Reina -no contestó los requerimientos de El Mercurio de Calama- indicando que "no hay nada que esconder, nunca hemos dicho que no le debemos a los profesores. Es más, siento que ellos se apuraron un poquito en no ir a entrenar a los niños aunque es válido lo que hicieron. Si me hubieran avisado, podríamos haber solucionado el tema porque con estas denuncias, el único perjudicado es Cobreloa, los niños y mi persona. Porque a mí, nadie me puede tildar que he sacado provecho de estar dirigiendo en el club".
Junto con asumir errores y comprometer una reunión con los padres de los niños y ver cuándo van a devolver la plata prestada, Astorga reconoce que el club debe devolver dineros a la escuela de fútbol y que hará gestiones con Charles Aránguiz para ver si puede aportar dineros para renovar la deteriorada cancha sintética.