Cifras decidoras exhibió la Comisión Nacional de Control de Estupefacientes, Conace, hace sólo unos días en Calama. Se establece que en la población entre los 16 y 65 años, las drogas lícitas que son el alcohol, el tabaco y los medicamentos registran un alto consumo. El 73% consume alcohol, el 50% es adicto al tabaco y el 13 a los fármacos.
No son pocos quienes creen que mantener la actividad agrícola en la zona es una inconsecuencia, debido a que ya no se cuenta con el agua para mantenerla. La actividad minera, el crecimiento de las ciudades y el cambio climático han hecho que las condiciones no sean las más propicias para seguir con una forma de vida milenaria.
Del otro lado están quienes creen y sienten que sin agricultura Calama perdería sus orígenes y sus características que, precisamente, la han hecho subsistir ante todo los cambios nombrados. Por ello insisten en que los esfuerzos por preservarla tienen que llegar desde todos los sectores.
Este mensaje lo tiene asimilado hace tiempo el Estado, el que a través de diversas políticas trata que la actividad se mantenga competitiva, entregando herramientas, asesorías y apoyo para sortear los inconvenientes de este nuevo escenario.
Y dentro de ello se entiende la decisión del Consejo Regional propuesta por el Gobierno Regional, de entregar en comodato gratuito terrenos a campesinos quienes por años han habitado y cultivado esos predios.
Se les reconoce una propiedad transitoria y se les permite que sigan con sus cultivos, porque se entiende que más allá de estar sobre pertenencias mineras, están cumpliendo con una labor identitaria y que no puede perderse por falta de apoyo.
Los sitios continuarán en poder de sus actuales moradores, claramente con el compromiso de seguir con la agricultura, especialmente la asociada al maíz, al choclo, producto típico de la zona y que es muy apetecido en todo el norte.
Lamentablemente, es una solución transitoria y que requiere ir más allá. Hay familias que llevan décadas en esos predios y necesitan una solución definitiva que no es otra que convertirlos en propietarios definitivos.
Está la dificultad de las pertenencias mineras, pero si por años la minería ha abandonado esas áreas, bien vale preguntarse si ya no es tiempo que la cedan definitivamente para un uso distinto al que pretendían, pero que es propio de la zona.
Con el rostro completamente desfigurado por la acción de los depredadores fue encontrado ayer otro cadáver en las aguas del río Loa, en el sector de "La Cascada" lugar turístico ubicado a siete kilómetros al suroeste de Calama. Aunque la identificación fue imposible determinarla, se presume que podría tratarse de un hombre joven.
El 29 por ciento de la población de la II Región trabaja en múltiples actividades , mientras el porcentaje resultante son personas que viven de los sueldos o son sostenidas. Así lo revelan las cifras de la Encuesta Regional Ocupacional 1975 editada por el Instituto de Estadística y Censos del Estado de Chile.
"Joven, te llevaré al desierto y te hablaré al corazón". Con estas palabras del profeta Oseas, quiero como Pastor de Calama llegar a cada uno de ustedes, que forman parte de la juventud que peregrina en el norte grande de nuestro país, saludarlos y manifestarles mi cariño y admiración por lo que son y hacen en bien de nuestra Iglesia.
Si ustedes se fijan, en el texto de inicio hay dos verbos y dos lugares, que bien vale la pena ponerles atención . Se trata de los verbos "llevar" y "hablar" y dos espacios "desierto" y "corazón". Son acciones y lugares bien concretos que para conocerlos, pasa por la iniciativa de Dios y una respuesta tuya. Dios te quiere llevar al desierto como llevó a su pueblo Israel, para hablarle al corazón . El desierto es un lugar ideal, óptimo, donde Dios sale al encuentro, nos seduce y nos enamora...el desierto será el lugar donde Él nos hablará al corazón.
De esto y mucho más se trata este Encuentro de Pastoral Juvenil, Región Norte: Calama - San Pedro de Atacama 2017, que comenzó la tarde de ayer con una masiva caminata desde la Catedral San Juan Bautista hasta El Parque El Loa.
Y que continuará hasta mañana con actividades que fueron pensadas, preparadas y rezadas por toda la Iglesia de Calama.
Habrá encuentros participativos, talleres de formación y, principalmente, momentos de oración y reflexión. Actividades que también pueden ser acompañadas por la comunidad católica.
Que todo el cariño que hemos depositado en la preparación de esta experiencia permita no sólo un encuentro fraterno a la juventud del norte, sino que también puedas querer ser parte de un iglesia comprometida que escucha, anuncia, sirve y celebra con alegría de corazón. Como dice Jesús: ven y verás.
Encomendamos nuestro encuentro a la Madre de Dios y de los jóvenes, bajo la advocación de Nuestra Señora Guadalupe de Ayquina, quien sabe escuchar y guardar la voz del Señor en su corazón.
Con especial afecto en Cristo, medida de todo.