Llama la atención que constantemente se estén conociendo diversos tipos de robos que ocurren en algunos de los yacimientos mineros, y en el caso local ligados a la división norte de Codelco, y que hasta hoy no se conozcan avances en las investigaciones, ni menos sobre sospechosos de estos delitos.
Surgen muchas dudas por la facilidad con que se comenten los ilícitos y nunca se atrapen a los culpables, lo que debiera llevar a pensar en diversas tesis respecto a cómo pueden ocurrir estos robos al interior de la división, que geográficamente es extensa, lo que complica un control total del sector.
Creemos que por el bien de nuestros yacimientos estatales y por la seguridad de quienes trabajan en las faenas, debieran buscarse mecanismos y estrategias que permitan un control más riguroso de quienes entran y salen del yacimiento, y de mayor vigilancia en sectores apartados.
El uso de mayor tecnología ayudaría mucho en esta tarea de proteger los bienes del Estado, y de velar que bandas organizadas estén robando equipos y el propio cobre desde el interior de los minerales de la zona.
También sería bueno revisar qué tipo de seguridad se utiliza y cómo opera para proteger este distrito minero, de tal manera de hacerlo más eficaz a la hora de prevenir y actuar cuando se comete algún delito.
Es necesario avanzar en este tema, que generalmente provoca graves mermas a las entidades mineras y principalmente para llegar a los autores de estos constantes delitos, con el fin de no sembrar dudas, debido a la facilidad con que ingresan y se llevan valiosos equipos o cargas de residuos de minerales.
No se puede exigir que se construya un muro por alrededor de las faenas o que se realicen zanjas para evitar el ingreso de vehículos para cometer ilícitos, pero sí se podría realizar mayor vigilancia a cualquier vehículo que recorra el sector y mayores controles para evitar que ingresen máquinas que simulan pertenecer a la compañía o a entidades contratista que operan en la zona.