Patrimonio mundial
El museo ruso Hermitage, de la ciudad de San Petersburgo, y la Unesco firmaron un memorando encaminado a proteger los bienes culturales que forman parte del Patrimonio de la Humanidad en las zonas de conflictos, en particular, en Oriente próximo.
Esta iniciativa tiene su origen en marzo del año pasado, en donde el Hermitage propuso su ayuda en la reconstrucción de la antigua ciudad siria de Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Muchas veces se suele constatar lo terrible del conflicto, pero pocas veces la importancia de resguardar el patrimonio que tan triste destino ha tenido bajo la implacable mano de Daesh.
Sin lugar a dudas la importante experiencia de uno de los museos más imponentes de Rusia y su unión con la Unesco permitirán recuperar y mantener importante patrimonio, es una acción concreta pensando en el post conflicto, reconstruir una sociedad y darle esperanza también pasa por recuperar el orgullo de su historia.
Francisco Sánchez
Candidatos
El diputado de la UDI Ernesto Silva señala en una entrevista que "pese a tener simpatía por José Antonio Kast, sólo Piñera puede vencer a la izquierda."
Curioso, a Piñera ya le dimos la oportunidad, y fue él quien le dio poder a los movimientos de izquierda, subió los impuestos y terminó entregándole la banda a Bachelet.
¿Qué clase de victoria es esa?
Ignacio Dülger
"Milagro israelí"
Todas las semanas, vemos a través de la prensa casos de comunidades que tienen problemas de acceso al agua potable por diversas razones. No poseer agua adecuada para tomar y cocinar puede transformarse en una tragedia para cualquier familia.
Lo que me impacta más de estos casos es que en Chile somos muy afortunados: contamos con importantes fuentes de agua dulce provenientes de la cordillera, y para qué hablar del Océano Pacífico. Con esta realidad, no debiera existir ninguna persona en Chile que no pudiera acceder a agua de buena calidad.
Israel es un referente mundial en el tema de aprovechamiento de agua. Se habla del "milagro" en el sentido de cómo un país en medio del desierto ha logrado desalinizar el agua del Mediterráneo, y además reutilizar un 75% de ella. Lo que ha hecho Israel es posible de llevar a cabo en Chile. Allá, el desarrollo de esto nació de un gran problema: cómo asegurar agua para la población en un país desértico. En Chile, hace ya tiempo debiéramos tener una preocupación similar: Cómo asegurar un recurso, tomando en cuenta de que su disponibilidad no es eterna. La idea es ir planificando una solución global, acompañada de una fuerte cultura de consciencia y protección del agua: sólo así podríamos aspirar a tener en Chile una réplica del milagro israelí.
Ivo Radic
Guillier y Sánchez
La verdad que me alegré, cuando el inquisidor e independiente periodista Alejandro Guillier, decidió ingresar a la política. Pensé, por fin alguien sin tacha ética y que conoce y ha criticado valientemente desde su profesión, las conductas corruptas e ilegales de los políticos y en particular de los parlamentarios, contribuiría con su ejemplo personal a un cambio positivo de éstos.
Lamentablemente al poco andar y como todos los nuevos parlamentarios, voy comprobando que Guillier, se nos va contagiando con los vicios y pillerías que imperan en el Parlamento. Entre otros, un claro ejemplo de lo anterior descubierto casualmente, fueron las asesoría que financió con dinero fiscal, plagadas de "Copy Paste", donde evidentemente, hay un fraude. Pero como ya es experto y se las sabe todas, como el más diestro de los luchadores, se colgó de la cuerda, para no ser noqueado antes de las elecciones, solicitando a la Comisión de Ética, del que es uno de sus integrantes, que se pronuncie al respecto. Comisión que sólo puede sesionar con todos sus integrantes y que no acepta reemplazos y Guillier es uno de ellos.
Por culpa de Guillier no me alegré cuando la inquisidora periodista Beatriz Sánchez, se presentó como candidata a la presidencia de la República.
Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent
Idiosincrasia
Por qué en Chile se hacen las cosas mal y a todo nivel. Y nos creemos lo mejor de Sudamérica y estamos lejos de tener los estándares de países europeos. Y lo malo es que no aprendemos de los errores que cometemos. Esto es para pensarlo.
Verónica Picón