El déficit de áreas verdes es un problema que persiste en la ciudad de Calama, pese a que la zona es considerada como un oasis y que podría estar rodeada de pulmones verdes.
De acuerdo a la estadística que conocemos, la ciudad tiene alrededor de 2 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, muy lejos de los 9,5 metros cuadrados por habitante que tiene Las Condes, Vitacura o la comuna de La Reina en Santiago.
Desde hace tiempo que se realizan esfuerzos por revertir estas bajas cifras aprovechando la condición del valle y que es posible realizar riegos en nuevas zonas de plazas y parques.
En el último tiempo se ha levantado el Borde río, el Periurbano en el sector norte y el Parque Granaderos en la avenida del mismo nombre.
Ahora, se busca levantar tres plazas en sitios eriazos en el barrio Diego Portales, y se han comprometido fondos del Core para poder construirla en el mediano plazo.
Y en esta línea, todos los sectores eriazos que hay en la ciudad, debieran aprovecharse para levantar plazoletas, plazas o parques y de esta manera dar una mejor calidad de vida a sus habitantes y
mejorar el aire que respiramos.
Este sería el mejor aporte del Estado al plan de descontaminación que ha puesto en marcha, porque el levantamiento de "pulmones verdes" es una contribución importante, en forma paralela a lo que hará Codelco para bajar sus niveles de contaminación en sus minas.
Dentro del plan "Quiero Mi Barrio", el sector Diego Portales tendrá tres plazas, luego que cumpliera exitosamente una intervención social-urbana.
Contrario al estilo de algunos arquitectos de construir plazas duras, no podemos dejar de lado las áreas verdes, ya sea con árboles, pasto, plantas y flores que dan un buen aspecto a las ciudades.
En el caso de Calama, existen numerosos sitios eriazos o abandonados y con un buen trabajo de investigación municipal, se podría rescatar muchos de estos lugares para transformarlos en áreas verdes.