Karen Cereceda Ramos
Durante las elecciones del próximo 19 de noviembre debutará en Chile el nuevo sistema de elección denominado proporcional inclusivo.
Este sistema vino a reemplazar al binominal y , en teoría, busca fortalecer la representatividad del Congreso Nacional.
Otra de las características de esta nueva forma de elegir tanto a los senadores como a los diputados, es que habrá un aumento de parlamentarios.
Ello se traduce en que de 120 diputados elegidos en 2013 se aumentará a 155 este 2017. En el caso de los senadores, el número aumentará de 38 a 43, y en las elecciones de 2022, este número aumentará a 50.
A ello se agrega que los distritos se fusionarán en el nuevo sistema, pasando de 60 a 28.
A diferencia del binominal, donde cada distrito elegía a solo dos diputados, en el nuevo sistema los distritos elegirán de 3 a 8 diputados, dependiendo de la población de cada distrito. En la nuestra el número de parlamentarios aumentará de cuatro a cinco y serán de carácter regional.
Es decir, los parlamentarios ya no serán elegidos de forma separada por el antiguo distrito tres (Calama- Tocopilla) y el distrito cuatro (Antofagasta-Sierra Gorda- Mejillones y Taltal), sino que ahora se fusiona en un solo distrito.
También con este sistema se espera una mayor participación femenina obligando a que los partidos presentarán en su lisa de postulantes, al menos un 40% de mujeres.
En la actualidad a nivel nacional la participación de la mujer en política promedia el 30%, una cifra que está muy por debajo de gobiernos como el de los países bajos en la que este porcentaje de participación es de un 41%.
Y para incentivar que estas sean candidaturas competitivas se le otorgará un monto de 500 UF a las colectividades por cada mujer electa, es decir cerca de $13 millones.
También se quiere garantizar la disminución de barreras para la creación de partidos políticos. De hecho en estas elecciones son 28 los partidos que participan con uno o más postulantes.
Independientes
Uno de los objetivos que se esgrimió a la hora de legislar y aprobar esta nueva modalidad electoral, fue el aumentar la participación y creación de nuevos partidos políticos, así como también darle la oportunidad
Con el sistema binominal los candidatos a la Cámara sin partido o no pertenecientes a un pacto debían juntar cerca del 30% de los votos para ganar la elección.
Ahora, con la reforma electoral este número desciende a 17% en los distritos con cinco diputados como es el caso de la región de Antofagasta.
Método D'Hont
Este nuevo sistema fija un criterio de proporcionalidad en el que el escaño asegurado se asigna en base a la proporción de votos obtenidos por cada lista. Aquí es donde se aplica el método D'Hondt (Ver infografía).
Una vez conocidos los resultados de la elección, se suman los votos de todos los candidatos de cada lista. Luego, el número obtenido en cada lista se va dividiendo primero por 1, luego por 2 y así hasta el número total de candidatos a elegir en la zona.
Posteriormente se ordenan los números obtenidos de las divisiones de mayor a menor, y en base a ellos se designan los ganadores, completando el número de escaños disponible.
Finalmente, el número de votos obtenidos por cada lista se divide por la "cifra repartidora", que es el número correspondiente al último candidato elegido con el sistema de divisiones.
El resultado que arroja, es la cantidad de cupos que le corresponde a cada una de las listas, donde ocuparán el puesto los candidatos más votados.
Cabe destacar que si bien esta es la primera vez que se utilizará este método en la elección de parlamentarios, este sistema ya se utiliza en la elección de los concejales.
¿por qué se cambió?
El nuevo sistema de elección de diputados quedó establecido en la ley N° 20 mil 840, la que fue promulgada el 5 de mayo de 2015, tras un largo proceso de discusión en ambas cámaras del Congreso.
Al respecto y según comentó el cientista político y coordinador del programa Sociedad y Política del Instituto Libertad y Desarrollo, Jorge Ramírez el objetivo de la reforma al proceso eleccionario del país era dar cuenta de las falencias que tenía el sistema binominal.
Una de ellas, por ejemplo, era que debido a la baja magnitud de los distritos , se dificultaba la posibilidad de una coalición obtuviera los dos escaños, por lo tanto la competencia ya no era entre coaliciones sino que se producía al interior de los partidos de un mismo conglomerado o lista.
Agregó que otra de las falencias era que, con el sistema binominal, se tornaba muy difícil el acceso a un escaño electoral por parte de fuerzas emergentes y más aún de candidatos independientes.
Ello provocaba que se realizarán los denominados "pactos de omisión", "blindajes" para solucionar el problema.
Finalmente Ramírez dijo que otro de los objetivos era conferirle mayores niveles de legitimidad al Congreso.
Críticas
Como todo esto aún es teoría, será después de las elecciones del 19 de noviembre próximo, donde tras el análisis, se podrá establecer si con este sistema se cumplieron o no los objetivos planteados.
Aún así el cientista político, Jorge Ramírez, esboza varias críticas sobre este método debutante.
En primera instancia el analista señala que un sistema proporcional en nada asegura que se introduzcan niveles de competitividad superiores a los experimentados en la actualidad.
Agrega que, como el sistema seguirá operando bajo la lógica de listas, los casos de candidatos "arrastrados" por candidatos con mayor capital electoral, aumentarán y al igual de lo que ocurre actualmente con la elección de concejales, se presentarían casos de que candidatos que obtuvieron quintas, sextas o séptimas mayorías podrán acceder perfectamente a un escaño con votaciones cercanas al 10%.
Otra de las críticas que Ramírez hace sobre este sistema es que, a su juicio, hay criterios poco transparentes y cita como ejemplo la asignación de candidatos por región.
Aquí explica que, por ejemplo al nuevo distrito de Iquique , que cuenta con 222 mil electores, se le asignaron tres cupos, versus el distrito de Copiapó que con 221 mil electores (mil menos que Iquique), se le asignaron 5 cupos.
El aumento de los diputados es otra de las críticas del cientista al sistema proporcional, aquí comenta que existían otras propuestas que corregían de mejor manera la desigualdad del voto sin un aumento tan excesivo de los parlamentarios. Este aumento traerá además más gastos al Estado, los que según el informe redactado por la Biblioteca del Congreso Nacional en junio de 2016, llegaría a $15 mil millones por año.