Hermano de taxista: "Me cuesta creer que ella no sabía"
CONMOCIÓN. Hace dos años asesinaron a Sergio Mori, la Policía de Investigaciones (PDI) de Antofagasta logró la detención de la pareja de su exconviviente.
"Es muy difícil convencerse de que ella no sabía lo que estaba pasando. Me cuesta creer que no tenía conocimiento de lo que pasaba. Obviamente pensamos como cualquier persona que ella sabía lo que estaba ocurriendo. Después del crimen desapareció y nos ocultó la relación sentimental que tenía", confidenció Alejandro, hermano de Sergio Mori, cuyo asesino fue detenido por la PDI en Viña del Mar, dos años después de ocurrido el crimen.
El detenido, que hoy será formalizado, tiene una relación sentimental con la mujer que convivía con el taxista al momento del crimen. De allí las sospechas que tiene la familia de la víctima.
El chofer de 33 años, que había sido carabinero, fue encontrado el 3 de agosto de 2015, al interior del maletero del auto en el trabajaba haciendo recorridos al aeropuerto de Antofagasta.
Ataque
Salió de su casa para hacer una carrera y fue atacado con un objeto contundente, muriendo a causa de un traumatismo encéfalo craneano.
Tras una investigación de dos años, contenida en un informe de más de 640 carillas, la policía junto a la fiscalía, pudieron establecer que el autor del homicidio era alguien del entorno de la víctima.
Este fue identificado como E.C.T.G. de 38 años, pareja de quien fuera la conviviente del taxista.
"Sabemos que ella lo ocultó y no quería supiéramos de la relación que tenía. Se fue de la casa que compartía con mi hermano para no tener más contacto con nosotros. Él y ella vivían en la misma casa, y cuando Sergio fue asesinado fuimos a retirar su cuerpo al Servicio Médico Legal. Ella aprovechaba esas instancias para juntarse con el detenido en el lugar donde arrendaba", comentó Alejandro.
"Para nosotros es complicado saber que las niñas convivieron con el asesino de su padre, que era mi hermano. Qué podíamos hacer frente a eso, pero ahora gracias al trabajo de la PDI podemos decir abiertamente que ellas corrieron peligro. Ahora tampoco sabemos qué pasará con ellas. La mamá no quiere que nosotros nos comuniquemos con las niñas, y no entendemos por qué no quiere ningún vínculo con la familia paterna", precisó.
Comentó que de una u otra manera han podido dar con el teléfono de la mamá de las niñas, le hemos mandado mensajes pero ella niega a las niñas.
"Ellas son parte de nuestra familia y queremos estar con ellas. Mi sobrina más grande tiene 13 años y la menor ya tiene 7 años", dijo.
"El trabajo que hizo la Brigada de Homicidios junto al fiscal fue minucioso. Yo sabía que estaban trabajando en una línea de investigación. Por eso estamos conformes y nosotros como familia nos sentimos más tranquilos, porque ahora sabemos quién es el culpable, empezaremos a vivir el duelo", agregó.
Explicó que lo que les inquieta ahora es no saber cómo están sus sobrinas, las hijas de Sergio, que están con su madre posiblemente en Viña del Mar, y a quienes no han visto desde que ella se fue de Antofagasta (al poco tiempo del crimen).
Hablando en representación de la familia, Alejandro Mori mencionó que ahora sólo esperan que la investigación siga su curso y que se haga justicia para ir cerrando un ciclo y vivir el duelo.