Envidia
El grado de odiosidad y de envidia que viene de otros países hacia Chile es enorme. Y no es sólo por el tema deportivos, también hay un creciente animadversión por el éxito económico y el despegue que se vive en nuestro país.
Desde hace un par de décadas, las políticas económicas habían situado a Chile en la cúspide de los países emergentes, mirado muy de lejos por sus vecinos, lo que provocó que lo fueran aislando envidioso de sus cifras de crecimiento.
Tenían el consuelo que ese éxito económico no era acompañado de buenos resultados en lo deportivo, lo que los seguía haciendo inferiores. Pero bastó que una generación de futbolistas llegará a la cima de América para que la odiosidad aumentara exponencialmente.
Y a eso se sumó la actitud de algunos deportistas que abandonaron ese discurso políticamente correcto y se fueron de frente con lo que ellos creían. Si sentían mejores no tenían empacho en decirlo, como el caso de Arturo Vidal, un deportista acostumbrado a la competencia.
Bastó esa combinación para que Chile se convirtiera en el país más odiado del cono sur, pero ahora con maldad y saña, porque si alguna vez a los argentinos fueron mal mirados por su "fanfarronería". Nunca se llegó a los niveles que hemos visto con nuestro país.
En el deporte, comentaristas y periodistas llaman la atención a las exageraciones y piden humildad, siendo que por décadas los mismos criticaron la falta de osadía y desplante. "Nos falta creernos el cuento", repetían.
Y hoy cuando hoy nos encontramos con deportistas que "se creen el cuento" y que no temen decir que quieren "ganarlo todo" y "pasar por arriba" de sus rivales los llaman a la calma.
Siento que los chilenos y nuestros deportistas nos hemos ganado lo que hoy tenemos, que debió pasar por procesos dolorosos y que ha tenido y tiene un costo alto, pero que es nuestro y que se debe respetar.
Y desde hoy, empezar a vivir con la odiosidad y la envidia que lejos de apaciguarse tras el fracaso mundialista de la Roja, seguirá quizá por cuánto años más.
Ese es el otro costo asociado que debe pagarse y que nos acompañará por muchos años más. Entonces a tener paciencia y a acostumbrarse, pero que no pidan mansedumbre.
Clayton Rodríguez
Médicos para Antofagasta
Es una verdadera vergüenza que la región que constituye a espina dorsal de la economía de Chile deba clamar al centralismo la carencia de médicos en nuestra ciudad.
Esta situación me hace recordar la época de los años 50 cuando sufrimos la carencia de alimentos, agua y luz.
Víctima del centralismo absorbente el norte no era tomado en cuenta en ninguna política pública y, por el contrario, se le despreciaba con la más mínima indiferencia.
Pedro Yutronic P.
Senador Rossi
La Embajada de Colombia lamenta profundamente la agresión de que fue víctima el senador Fulvio Rossi en Iquique, le expresa su solidaridad, hace votos por su recuperación y manifiesta que confía que las autoridades competentes logren un pronto esclarecimiento de lo ocurrido.
No obstante, declara su preocupación por manifestaciones públicas en que se hacen imputaciones ajenas al rigor probatorio de cualquier investigación de naturaleza penal como aquella conforme a la cual se afirma que el presunto agresor es colombiano por su acento y, acto seguido, se deducen de esta precaria premisa, graves generalizaciones que afectan toda una comunidad.
Conclusiones no probadas como la anterior, no contribuyen al buen éxito de la gestión de las autoridades responsables de la investigación y si pueden, por el contrario, crear una innecesaria e inconveniente atmósfera de estigmatización hacia toda una comunidad de personas.
Por virtud de lo dicho esta Embajada se une al llamado de amplios sectores de la sociedad a evitar juicios precipitados y ambiguas generalizaciones y hace votos por el éxito de la prudente, rigurosa y oportuna investigación para que se identifique, capture y sancione a los responsables.
Mauricio Echeverry Gutierrez, embajador de Colombia en Chile
Conspiración
Hay ciertos aspectos que conspiran para que los electores concurran a las urnas y la principal son las promesas incumplidas. Y lo otro es que los cambios en las políticas sólo se notan cuando son para mal.
Fresia Leyton