Crédito de fin de año: SBIF pide diferenciar entre "lo que quiero" y "lo que necesito"
FINANZAS. La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, entregó cinco recomendaciones de educación financiera a quienes estudian solicitarlo.
Cinco recomendaciones de educación financiera para quienes estudian solicitar un avance en efectivo o un crédito de consumo para afrontar los gastos de fin de año -matrículas, compras de Navidad, año nuevo, vacaciones de verano- entregó la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).
Puntos a considerar
En primer lugar llamó a realizar y mantener un presupuesto mensual, es decir, llevar un registro permanente del dinero que se obtiene y se gasta durante un determinado período de tiempo. Generalmente, los flujos de ingresos son más claros y estables en el tiempo, mientras que los gastos son mucho más variables. Esto ayuda a ordenar los gastos, tanto permanentes como transitorios, y hacer más eficiente el uso del dinero.
Otro punto relevante es diferenciar entre "lo que quiero" y "lo que necesito", pues para mantener una buena salud financiera, es importante diferenciar aquellos gastos que son necesarios y urgentes, de aquellos que pueden realizarse a futuro. Esto permite a las personas planificar su situación financiera de mejor forma, evaluando las posibilidades de ahorrar o de solicitar un crédito cuando fuere necesario.
Una regla de oro
También es clave comparar y cotizar siempre frente a una decisión de gasto. Es necesario que se revisen todas las opciones y ofertas que entrega el mercado. En muchas ocasiones se encuentran diferencias de precios significativas que llevarían a ahorrarse recursos para otros gastos, o para simplemente ser ahorrados.
La cuarta recomendación es endeudarse responsablemente antes de tomar la decisión de endeudarse, en este punto es importante considerar la real necesidad de hacerlo ("¿lo que quiero o lo que necesito?"), y verificar en el presupuesto mensual si los ingresos disponibles son suficientes para pagar los costos de los créditos, que consideran gastos, tasa de interés, y, en algunos casos, comisiones y seguros.
La SBIF sugiere, además, ahorrar para gastos futuros, pues tiene múltiples ventajas para la salud financiera de las personas, ya que consiste en juntar dinero de manera regular durante un período de tiempo para un objetivo específico o un gasto inesperado. Se recomienda ahorrar en una entidad financiera formal, para proteger los recursos y evitar la tentación de tener los ahorros siempre a la mano y usarlos en cualquier ocasión.