La cosmovisión y la ideología que hay en el simbolismo andino
El proceso de dominación cultural de 500 años sobre el pueblo ancestral y el consecuente sincretismo Euro-Andino, ha borrado las huellas más elocuentes de aquello que surge del alma de un pueblo, debilitando o extinguiendo lo que constituye parte esencial de nuestra identidad dual. La herencia unilateral (europea) se impuso a la local y hemos continuado aquello. Sigue en nosotros una deriva alienante por lo foráneo, que ignora cuando no rechaza lo propio. En estas líneas intentaremos reparar en parte esa omisión.
El símbolo es la representación gráfica que, por su presencia visual, síntesis y simplicidad, facilita la comprensión, percepción y memorización rápida. Son representaciones del profundo sentido cósmico, de los ritmos y flujos de vida, expresiones geométricas con plenitud de significados.
Conocemos el simbolismo de la cultura occidental, cultivado en las fuentes de las culturas potámicas: ríos Nilo, Tigris y Éufrates, cuna de culturas primigenias: Sumeria, Babilonia y Asiria, que luego constituirían la base de la egipcia, la greco-latina, vinculada posteriormente a la cultura judeo-cristiana.
Pero, nada sabemos del simbolismo ancestral, lo andino está borrado. El desarrollo cultural tiene diversos afluentes que tributan en la historia de la humanidad. Cuando se presume una culturalidad homogénea, desconociendo otras dimensiones de esa realidad, se cae en el absolutismo.
Todos los elementos del simbolismo andino están asociados a conceptos espirituales, constituyendo un lenguaje mágico. Rituales sagrados que representan un pensamiento complejo y continuo, de lo interior y exterior; de lo de arriba y lo de abajo; lo superior y lo inferior; para comprender y entrar en comunión con el alma, la espiritualidad, la conciencia, la percepción del mundo en nuestro ancestro.
Tomaremos sólo algunos ejemplos, desde ideografías particulares hasta la chacana, la cumbre del simbolismo andino. Signos y símbolos de amplia representatividad en el mundo andino y el Desierto de Atacama, con el propósito de explicitar la importancia de abordar este desafío de rescate patrimonial y cultural, de elementos que son auto-constitutivos de nuestra identidad e idiosincrasia.
Cosmovisión andina
El cronista Juan Pachacuti Yamqui, en su obra "Relación de las antigüedades deste Reyno del Pirú" en 1613, nos entrega información de gran importancia etnohistórica, la más relevante es su referencia a la cosmovisión andina representada en el diagrama de Coricancha, que recogió de la imagen que estaba representada en la pared principal del Templo del Sol, en (Qurikancha=Templo Dorado), siglo XIII, Cuzco.
Muestra al mundo organizado según el principio andino de Hanan-Hurin aplicado en dos dimensiones, la horizontal y vertical, dos ejes dividen el espacio en cuatro campos distintos, los del lado inferior son los inversos del lado superior, al centro con un gran óvalo, que representa la gran deidad, principio y causa creadora del universo, escoltado por el sol, la luna y la cruz del sur, la pareja de humanos está en el centro de todo y, luego la representación de entes sagrados vinculados a cuerpos celestes tutelares.
Líneas quebradas
Las líneas quebradas o entrecruzadas en zigzag, denominado Qengo, tienen una amplia expresión en milenarias pinturas rupestres, murales, geoglifos, petroglifos. Las formas, su estructura y direccionalidad tienen sentido denotativo en la iconografía andina. Este símbolo tiene una amplia expresión geográfico cultural en el ámbito andino del hemisferio sur.
Hasta nuestros días a llegado su sentido utilitario y en la actualidad lo vemos representado en estructuras arquitectónicas, aunque no siempre se re-conoce su significación. El símbolo de las líneas quebradas varía en la riqueza de su significado según la forma y posición, por ejemplo, si su disposición es horizontal significa no traspasar o no seguir en esa dirección.
Cuando este signo asume un sentido diagonal indica seguir, puede ser "subir a" o "bajar a". Este simbolismo acrecienta su significado cuando va entre dos líneas, en cuyo caso el símbolo o texto es perentorio, prohibitivo, no ir; no pasar; si tiene presencia el color negro denota además ritualidad sagrada.
La espiral
La espiral, también llamada espiral logarítmica, es un símbolo de gran importancia en el pensamiento andino y polinésico, observamos ideogramas con múltiples manifestaciones en comunidades tempranas, de gran antigüedad y tiene una distribución que supera este espacio-tiempo, para alcanzar una extensión planetaria.
Esta estructura es una constante matemática que está presente en la naturaleza, la geometría, la música. La estructura en espiral aplica a la concepción del tiempo-espacio, a la manera como se relacionan los procesos mentales, se observa en la dinámica de gradientes en la naturaleza y el cosmos, desde la estructura en espiral de ADN, los flujos de las masas de aire, la circulación de los océanos, el crecimiento de vegetales, hasta la forma de las galaxias.
Se expresa también en herramientas utilitarias para la sobrevivencia de comunidades tempranas, ejemplo en este anzuelo de hueso hallado en uno de los sitios arqueológicos en caleta Abtao, Juan López, Antofagasta. También se asocia con la forma de la cola de la Constelación Escorpión, que durante gran parte del año es claramente visible en este hemisferio, considerada un cuerpo tutelar y orientador.
En el simbolismo andino la dirección de giro de la espiral define su valor, si es en el sentido de derecha a izquierda tiene una valoración favorable, refiere a tiempos positivos; por el contrario, si el sentido del giro es de izquierda a derecha tiene una valoración negativa, se asocia a malos tiempos.
CromatÍA
En los estudios etnográficos los colores tienen importancia, por su significación se convierten en símbolos. El cronista Inca Garcilaso de La Vega (1609), en relación al lenguaje cromático señala que en la cultura andina tiene significado propio. Refiriendo a la cromatía y su relación con el Quipu, señala que los colores de la lana daban cuenta y razón del ganado por sus nudos, porque los hilos eran los mismos colores del ganado. El sistema policromático es más tardío, está compuesto por todos los colores, se observa en tejidos, vestimentas, cestería, instrumentos musicales y cerámica y obras arquitectónicas.
Respecto del significado de los colores los cronistas e investigadores proporcionan información de su simbolismo: el color amarillo representa el oro, se asocia con el sol, suerte, riqueza, buena producción; el blanco representa la plata y se le asocia con la luna, el ganado, cosecha abundante; el rojo representa al guerrero y se asocia con la sangre de la persona; el negro está asociado al tiempo, a lo sagrado, o respetado; el pardo (ocre) representa gobierno; el verde: conquista, fertilidad, reproducción; el color carmesí representa la autoridad del inca; el azul es inmensidad, aire, agua, hielos; el color morado se asocia al curaca (significa el primero o el mayor entre todos sus iguales), jefe político y administrativo del ayllu (comunidad) que ejercía la autoridad (cacique).
La mezcla cromática en la composición complejiza su significado, la estructura y la intensidad o tono del color (claro u oscuro) indica género y la edad. Por ejemplo, rojo oscuro + verde, es una mujer anciana; rojo oscuro+azul oscuro define a un varón anciano. Así, por ejemplo, una chacana azul indica que se va hacia la grandeza; la amarilla simboliza avanzar hacia la riqueza; la verde indica mejoras en la producción agro-pecuaria; una espiral negra se asocia con lo mágico o sagrado, con buena energía.
Matemática y geometría
Los quipus (Khipus) andinos constituyen la expresión de una matemática altamente sofisticada, de las más complejas que conoció la humanidad en esa época, mezclando
elementos cuantitativos con cualitativos, un deslumbrante sistema informático temprano, aún es estudio.
La chakana constituye el símbolo ordenador, planificador y coordinador, con connotación simbólica, sagrada, mágica y religiosa, recoge además elevadas manifestaciones de las matemáticas y geometría andinas.
La chakana
La chakana es el símbolo supremo de la cosmovisión andina austral, también se le conoce como la cruz andina o cruz cuadrada. En la semántica quechua significa las cuatro escaleras, y en la acepción aimara refiere a los cuatro puentes. La Cruz, como símbolo sagrado, existía en el mundo andino austral varios miles de años antes de la llegada del símbolo cristiano. Y, el mosaico de blancas y negras y el policromático, tiene también representación milenaria, constituyendo un ícono identitario hasta la actualidad.
La primera referencia escrita sobre la chakana está en "Crónica de relación de Antiguedades de este Reino del Piru" (1613), del cronista Juan Pachacuti Yamqui, quien explica la importancia y significado de este símbolo, estudiado en el altar del Templo Coricancha.
Tiene cuatro costados con escaleras ascendentes y descendentes. Cada uno de los cuatro lados proporcionales tiene tres escalones que representan los tres mundos de la cosmovisión andina (ya referidos). Los cuatro lados representan los elementos de la naturaleza: agua, tierra, aire, fuego; también refiere a las cuatro dimensiones básicas de la vida comunitaria (ayllu): espiritual, social, política y económica. Las diagonales conectan las cuatro esquinas del cosmos, es el símbolo (Mónada) del todo con el uno y el uno con el todo.
Principios rectores de ese pensamiento basado en relaciones de correspondencia y complementariedad.
Este símbolo mantiene su vigencia y vigor, los pueblos andinos siguen reproduciendo la gráfica en sus telas, murales y símbolos. Todo este complejo cultural está presente en el mapa mental de su cultura, como exaltación de la vida y el cosmos.
La unión de cuatro wipalas reproduce la cruz andina escalonada, sus divisiones definen fenómenos astronómicos vinculados a la vida y la muerte; al frío y el calor; a la sequía y la lluvia; la siembra y la cosecha; día y noche; arriba y abajo; adelante y atrás; luz y oscuridad; alegría y tristeza; el bien y el mal; los puntos cardinales, las estaciones del año, las fiestas religiosas, incluso sus divisiones político-adminsitrativas.
Sus lados indican las cuatro estaciones del año, que regulan sus procesos siempre asociados a diversas constelaciones y entes celestes tutelares, con sus solsticios y equinoccios. Utiliza el calendario lunar, el 3 de mayo, cuando la Cruz del Sur adquiere la forma astronómica de una cruz perfecta se corresponde al día 365.
Carlos Milla Villena (2007), sabio (amauta) peruano, en su libro AYNI, define este concepto como la reciprocidad y re-distribución en esta cultura ancestral, principio
rector de la convivencia en los andes: ayudar y recibir ayuda; dar y recibir. Su iconografía se representa con los brazos cruzados. Asume que, el secreto de la vida está en entender que todo lo que sucede en el interior del sujeto, sucede en el exterior; y, todo lo que sucede en el exterior, sucede en su interior, el todo interconectado.
Este símbolo se observa incluso en Chile meridional, en la iconografía de las comunidades de nuestros pueblos ancestrales, con vigor y presencia cotidiana.
Aunque en las comunidades urbanas citadinas se ha debilitado su definición conceptual, su lenguaje visual pervive en la cultura y el ritmo de vida. Obsérvese el atuendo en las comunidades mapuches, representada la chakana en sus tejidos, impresos, alfarería y cestería.
inca Garcilaso de La Vega, en relación al lenguaje cromático señala que en la cultura andina tiene significado propio.
1609 el cronista Juan Pachacuti Yamqui, quien explica la importancia y significado de la chakana.
Situación. Ese lenguaje del mundo andino permanece invisibilizado, ignorado, lo que genera desconocimiento de su secuencia lógica y sus categorías de pensamiento.
coricancha es un templo religioso inca en el cusco, perú.
Por Carlos Cantero Ojeda
Geógrafo, doctor en sociología y exsenador
La iconografía de nuestros ancestros, cubre el paisaje desértico y andino con mensajes milenarios, piedras con símbolos de profundo contenido, las cuevas y aleros rocosos atesoran espiritualidad. Arte ideográfico de figuras antropomorfas y geométricas en geoglifos, petroglifos, pictoglifos, obras arquitectónicas, estelas, esculturas, tejidos, cestería y cerámicos.