La bioequivalencia permite demostrar que dos medicamentos que contengan el mismo fármaco o principio activo, en la misma dosis, son equivalentes en términos de calidad, eficacia y seguridad para el paciente receptor.
Una de las mayores diferencias detectadas en el estudio se dio en el Omeprazol, producto utilizado para problemas gástricos. El precio del medicamento de marca se encontró a un valor de $39.980; mientras que el bioequivalente genérico denominado Omeprazol, a un precio mínimo de $1.190. Esto es, una diferencia de 3.260% o, dicho de otra forma, un consumidor podría adquirir hasta 33 cajas del producto bioequivalente genérico respecto de la marca original.
Por otro lado, es muy importante que las personas sepan que para el tratamiento de una serie de enfermedades, existen trilogías de medicamentos, donde pueden haber grandes diferencias de precio entre el medicamento original, el bioequivalente de marca y el bioequivalente genérico. Por lo tanto, para ahorrar no sólo basta con el logo de bioequivalencia.
Por ejemplo, en el caso del medicamento destinado al tratamiento del colesterol, principio activo Atorvastatina. El remedio original, marca Lipitor, del Laboratorio Pfizer, 20 mg, 30 comprimidos, se encontró a un precio máximo de $57.590; mientras que el bioequivalente de marca Lipox, del Laboratorio Chile, se registró a un valor mínimo de $19.290; y el bioequivalente genérico Atorvastatina, también del Laboratorio Chile, a un costo mínimo de $2.890.
Es decir, entre el medicamento de marca y el bioequivalente genérico existe una diferencia de $54.700 o, dicho de otra forma, un consumidor podría comprar 19 cajas del bioequivalente genérico. Asimismo, lo anterior permite concluir que un consumidor podría comprar hasta 6 cajas del genérico por una del bioequivalente de marca.
Las diferencias detectadas en este nuevo estudio del Sernac son muy relevantes, considerando que se trata de medicamentos altamente demandados por la ciudadanía, pues son utilizados para tratar enfermedades crónicas, como son la hipertensión arterial, la diabetes o el colesterol, por nombrar algunas.
Marcelo Miranda,
Director regional del Sernac