Pablo Orellana G.
D e acuerdo a información proporcionada por la sección O.S.7 de Carabineros de El Loa, es el Cuadrante Dos (ver infografía) el que aglutina la mayor actividad policial en torno al combate al microtráfico en Calama, sector que demanda un fuerte trabajo de análisis criminal así también de constante monitoreo para la policía antidrogas como para el Ministerio Público.
En estos primeros cuatro meses del 2018, el O.S.7 ha desplegado once allanamientos a emplazamientos, hogares y cités en los que "hemos detectado actividad delictual y la compra y venta de sustancias ilícitas que en conjunto con la Fiscalía se han monitoreado e investigado", explicó el mayor Adrián Andrades de Carabineros.
En lo que va del 2018 el cuadrante Dos registra 12 detenidos por infracción a la Ley 20 mil de Drogas, "y a quienes se les imputan cargos por distribución y venta dosificada de sustancias ilícitas", agregó el oficial.
En cifras le sigue el Cuadrante Cinco, sector que registra ocho detenidos y con seis allanamientos e intervenciones que el O.S.7 ha efectuado, "y que son parte de una labor que demanda paciencia y bastante trabajo en terreno para lograr pruebas y elementos probatorios para la imputación de cargos por infracción a la Ley 20 mil de Drogas", comentó el mayor.
Perfil y clanes
Dentro de la información proporcionada por el O.S.7 El Loa de Carabineros hay variables que a juicio del mayor Andrades tienen mucha correlación con el fenómeno del microtráfico en barrios y todo tipo de sectores en Calama, los clanes familiares.
El oficial precisó que estos clanes "son dirigidos por adultos cuyo rango etáreo bordea entre los 38 a 60 años, y son quienes están a cargo del negocio y de las ventas que logran obtener tanto por marihuana y pasta base principalmente".
Por otra parte, los llamados 'soldados', encargados de vender y exponerse a la demanda de dosis de drogas, "fluctúan entre los 18 a 28 años en promedio, tratándose de personas encargadas de merodear y avisar en caso de presencia policial", ejemplificó Andrades sobre el perfil del microtraficante común y corriente.
La labor de combate al microtráfico en los distintos sectores habitacionales, residenciales y de espacios públicos, les ha llevado a decomisar en los cuatro primeros meses del año la cifra de 23 millones 612 mil pesos en drogas, cifradas en el retiro de más de 20 mil dosis de sustancias nocivas que han sido entregadas al Servicio de Salud de Antofagasta.
Venta
Considerada como uno de los mayores problemas que acarrea el narcotráfico y contrabando de sustancias ilícitas, el microtráfico "es una preocupación permanente para nuestra institución y para ello tenemos dentro de nuestra orgánica, dos líneas de control y combate en lo territorial, es decir en la calle y puntos de venta, como también en espacios públicos como lo son el Skate Park y otros de conocida fama por tratarse de sectores donde se venden drogas dosificadas", explicó Andrades sobre una tarea, "que en muchas, y quizá la mayor de estas, se efectúan en el anonimato porque demandan un trabajo muy prolijo tanto para el Ministerio Público y nuestra sección en torno a precisar el ilícito, a quienes lo cometen y cómo es que lo cometen".
Sobre este punto el uniformado es claro y enfático en aclarar que "esta es una tarea que no sólo implica una gran precisión que nos permita dar con quienes se mueven en un entorno urbano y vulnerando controles y la persecución de las autoridades. Demanda también mucha paciencia para el Ministerio Público y nuestros efectivos, puesto que la labor de combate al microtráfico es lenta, sigilosa y prudente, porque en muchos casos se efectúan en puntos donde vive mucha gente y en distintos sectores sociales".
Desde enero del 2018 el O.S.7 ha puesto el foco de su actuar en torno al microtráfico "en los clanes familiares, sobre todos en los que hay venta de drogas en sectores cercanos a establecimientos educativos, y es en donde intentamos de desbaratar y anular puntos de venta y consumo. No sólo por lo de infracciones a la Ley 20 mil, sino porque es un caldo de cultivo para nuevos y jóvenes adictos, y es ahí a donde apuntamos porque la labor preventiva es parte de nuestra misión", enfatizó el mayor Andrades al respecto.
Sobre esto último el oficial remarcó la importancia que tiene la denuncia y la colaboración de la comunidad en torno a este tema "y porque son los primeros en detectar estos hechos y alteraciones a la normalidad en un barrios, una población o en un sector determinado. Muchos de los éxitos al desbaratar puntos de venta son gracias a denuncias e información entregada, y es fundamental para construir sectores más seguros y fortalecer el uso de espacios públicos, porque es labor conjunta entre Carabineros y la gente la que nos ha permitido entregar a la Justicia a quienes se han dedicado a estos delitos. A su identificación y proceder, aportando datos, características e información clave para combatir el narcotráfico", apuntó el jefe del O.S.7 de El Loa.
"La labor de combate al microtráfico es lenta, sigilosa y prudente porque en muchos casos se efectúan en puntos donde vive mucha gente y en distintos sectores sociales".
Adrián Andrades, Mayor O.S.7 de Carabineros"
23 millones de pesos en drogas ha incautado el O.S.7 de Carabineros de El Loa por concepto de microtráfico en los cinco cuadrantes que componen Calama, unas 20 dosis y fracción que han sido retiradas del mercado ilícito.
135 fono para denunciar la venta, transacciones y otras situaciones ligadas al microtráfico. Este número garantiza que la información entregada sea en completo anonimato y garantizando apoyo del O.S.7 de Carabineros.
11 procedimientos suma el cuadrante Dos, el que más detenidos registra, con 12 personas sorprendidas infringiendo la Ley 20 mil de Drogas y que se encuentran a la espera de un proceso legal tras ser detectados en microtráfico.