El director de Proyectos del Minvu, Gino Pérez, comentó que se realizará una visita a terreno y que la finalidad es que la nueva administración, encabezada por Esteban Velásquez, conozca en detalle lo que se pretende hacer con el diseño del seccional Topáter además de conocer sus avances. Uno de los objetivos es el cuidado del oasis.
En Calama, actividades informales y transgresiones flagrantes a la legislación vigente, habían sido denunciadas en innumerables ocasiones por pobladores y dirigentes vecinales. La situación en algunos casos llegaba a los extremos de entorpecer la tranquilidad en los barrios y acrecentar la sensación de inseguridad.
Por ello la gobernación provincial, la noche del viernes, inició una seguidilla de controles que abarcarán toda la ciudad con el fin de frenar las actividades ilegales. Habrá especial énfasis en los locales de expendio de alcoholes, el trabajo de extranjeros irregulares y otras que son el punto de partida para ilícitos de mayor envergadura.
La gobernadora María Bernarda Jopia, dijo que habrá al menos dos fiscalizaciones semanales y se desarrollarán en distintos horarios. Eso porque se ha determinado que no sólo de noche proliferan las actividades ilegales.
La gobernación contará con el apoyo de Carabineros, la PDI, Seremi de Salud, Extranjería las que se encargarán de registrar que todo esté en orden y quienes estén infringiendo alguna normativa serán sancionados de acuerdo a la ley.
Quienes cumplen con las leyes no tendrán problemas pero sí aquellos que estén al margen y quieran obtener ganancias mediante mecanismos ilegales.
Obviamente, nadie se puede sentir perseguido porque todo esté trabajo en terreno es para que la comunidad esté más tranquila y segura.
Esto es lo que han pedido los calameños y que ya está en práctica y los resultados debieran verse en el corto plazo debido a que los controles serán estrictos y permanentes, lo que augura el éxito que suelen tener las actividades bien organizadas.
Si muchos se quejaban que Calama parecía un pueblo sin ley, especialmente de noche, y exigían una mayor presencia policial para combatir la delincuencia, hoy deben sentirse un poco más tranquilos.
Y, precisamente, ese es el objetivo de esta labor conjunta que hoy se lidera desde la gobernación, pero que requiere contar con el apoyo ciudadano para que tenga el éxito que la comunidad espera.
Cuatro cadáveres fueron descubiertos ayer en el sector Topater de Calama, cuando una empresa contratista realizaba movimiento de tierra. El hallazgo lo realizó alrededor de las 13 horas, el operador de un payloader, ante quien surgieron los restos de dos cuerpos en plena faena. En el lugar se constituyeron funcionarios judiciales y de la policía civil.
Karadima, no es sólo Karadima. Aquel que se apartó del camino, perdiendo la coherencia de su deber ser -en sus abusos y atropellos hacia esa juventud- no actuó solo. Evidentemente contó con una red de otras personas que, con acción, omisión, o complicidad, por años, lo encubrieron. En Chile hay muchas otras redes de protección, en múltiples sectores, que debemos auscultar.
Digamos lo que constituye un secreto a voces, hay varios cardenales y obispos que, a lo menos, deben pedir perdón por su conducta pusilánime. Han obstruido el flujo de la verdad, han entrabado y obstruido la justicia, han permitido el atropello a la dignidad de las personas, han humillado a jóvenes que se atrevieron a denunciar los abusos. En estos casos se falta por acción, como autor del abuso o delito y, también, por omisión, por obsecuencia y/o permisividad. Llama la atención la extensión y el largo tiempo de esta situación. Al extremo de llegar a opacar, incluso, la presencia del propio Papa Francisco, en su visita a Chile, por la acción de las redes de protección y silencio a un obispo. Ese Papa ahora en el Vaticano, reconoce el error, enmendando y pidiendo perdón a esas víctimas de abusos por miembros de su Iglesia, lo que le engrandece por su coraje y coherencia. Mientras tanto los victimarios enmudecen.
La cúpula de la Iglesia chilena, el conjunto de órganos que la dirigen y gobiernan, consagrados y laicos seculares, incluso comunidades de base, tienen una gran deuda y responsabilidad con la propia Iglesia universal, con sus comunidades religiosas, con sus principios y valores, con aquellos que le han confiado su fe sagrada. Se ha faltado a la justicia, decencia, corrección y oportunidad en el hacer.
Digámoslo con todas sus letras y sin eufemismos, aunque incomode. Se debe limpiar a la Iglesia chilena de esa cúpula pútrida que posan de santidad. Aquellos que tan caro precio endosan a los dignos miembros de la Iglesia, nobles hombres y mujeres de fe, de valores y religiosidad. Se debe erradicar esas corruptas redes de protección, para dar paso a miembros del clero y laicos seculares, meritorios, correctos, probos, de trayectoria, ejemplo de vocación, que en la Iglesia católica los hay de gran valer. Cuando en el cajón unos frutos se pudren, es mejor no ocultarlos ya que el costo será mucho mayor. Simplemente deben ser erradicadas, con oportunidad y coherencia.
Carlos Cantero Ojeda,
Doctor en Sociología y exparlamentario
Jesús "Cholain" Rivero, apoderado del campeón mundial de la categoría Mosca, Miguel Canto, se refirió a las razones que obligron a no firmar la pelea con Martín Vargas. Dijo que al equipo de Vargas no le ha satisfecho la oferta de 10 mil dólares y que en lo personal es una suma razonable para un aspirante que "no está lo suficiente maduro".