Por momentos pareció una historia repetida. Con un cuadro loíno sucumbiendo ante sus propios errores y fantasmas y viendo como un rival ordenado y sin grandes nombres le complicaba la vida en casa.
Pero esta vez, Cobreloa sacó a relucir lo otro, el amor propio, la actitud y a ratos, la jerarquía para imponerse ante un ordenado Magallanes.
Más allá del cuestionable nivel futbolístico del equipo, los números no mienten. Perdían dos a cero antes de la media hora y terminaron ganando para protagonizar un gran salto en la tabla de posiciones.
Todo pareció venirse abajo cuando el conjunto "carabelero" volvió a poner en evidencia el confuso trabajo defensivo de los loínos. Con cuatro jugadores en defensa más dos de contención, Cobreloa igual se las arreglaba para dejar forados en la última línea.
Hugo Balladares sabía de la falta de fútbol del lateral Michael Contreras -jugó después de dos meses- y le cargó por esa banda para generar peligro. Y los compañeros de zaga también cometieron errores.
El primero lo aprovechó Thomas Jones cuando lo quisieron dejar fuera de juego a los 15 minutos. El segundo, tras un remate que no evidenciaba peligro lo cobró por gol el delantero Richard Barroilhet. Antes del primer tercio del partido, el forastero ya se imponía con un 2 a 0 contudente.
Pero hay jugadas que cambian partidos, como la del minuto 33, cuando tras mandar al córner de manera notable -tras un giro brillante de Lucas Simón en plena área-, el golero Gonzalo Mall salió a cortar deficiente un tiro de esquina y el oportunismo de Axl Ríos le permitía anotar su primer gol en el profesionalismo y meter, de paso, a su escuadra nuevamente en el compromiso.
Variantes
Con el ingreso de Pablo Parra en el medio terreno, el técnico Rodrigo Pérez buscó darle más profundidad a "los zorros". Y pese a tener tres volantes de salida -Parra, Jorge Luna y Arturo Sanhueza-, el local no mostró un fútbol asociado y parecía sucumbir ante el ordenado despliegue de "La Academia".
Pero allí aparecieron los que tienen que echarse "el equipo a la espalda". Lucas Simón, lejos de su hábitat natural del área chica se echó metros atrás y protagonizó una veloz carga como carrilero por izquierda.
Tras superar al lateral Mirko Serrano sacó un centro que el recién ingresado defensor Ramiro Gálvez pifió de manera escandalosa. Y Pablo Parra no desperdició el regalo marcando al igualdad cuando aún quedaba mucho tiempo para buscar el tanto de la victoria.
Pese al golpe anímico, pareció a ratos que el visitante hacía su negocio. Hasta que una nueva "patriada", esta en los '79 terminó en un nuevo error de Gálvez y un centro al segundo palo que Diego Alvarado convirtió el gol del triunfo.
Y lo que parecía controlado otra vez se pudo escapar por un error no forzado. Tras salir a descolgar un largo balonazo,
el golero Gonzalo Collao falló por única vez en la fría tarde calameña y Gonzalo Soza no supo marcar la paridad.
Balance
La actitud del equipo es la que quedó como denominador común en el discurso post partido, tanto en los jugadores como en el cuerpo técnico.
Y así lo remarcó el entrenador de Cobreloa, Rodrigo Pérez, quien rescató que "después de ir perdiendo dos a cero, no era fácil salir a dar vuelta el partido y mis jugadores mostraron ese amor propio que se necesitaba".
Sobre la gran actuación del volante Pablo Parra, el DT remarca que "nos cambió la cara con su dinámica y la movilidad que mostró. Yo siempre le he dicho que es un jugador de enormes condiciones y que le falta que se la crea no más. Hoy respondió a la altura de lo que necesitábamos y nos ayudó".
Es el tercer triunfo consecutivo de los mineros, considerando los dos por Copa Chile ante Ovalle. Y por eso, muchos apuestan por el esperado repunte futbolístico del equipo. Al menos, en lo mental, ya se notó un avance indudable.
horas del próximo domingo, Cobreloa enfrentará a Ñublense en el estadio Nelson Oyarzún, por la decimotercera fecha. 16