Adiós amigo Gabriel
Lo conocimos como ingeniero de Ejecución Eléctrico de profesión, en el Rotary, en la Liga Protectora de Estudiantes.
Profundo dolor causó en todos los círculos de nuestra ciudad de Calama, el deceso de nuestro gran amigo Gabriel Campusano Herrera, de una relevante trayectoria profesional en esta tierra generosa de "Sol y Cobre" y de meritoria actuación en distintas instituciones de beneficio en la comunidad.
El amigo Gabriel, ejemplo de hombre digno consagrado, no sólo a su constante superación moral y espiritual, sino a servir en la mejor forma posible a sus semejantes.
Lo conocimos como Ingeniero de Ejecución Eléctrico de profesión, en el Rotary, en la Liga Protectora de Estudiantes, la Jefatura de Endesa en sus diferentes niveles, y donde quiera que actuara, el sello distintivo de su saber, su profunda calidad humana y su siempre dispuesto anhelo de contribuir a resolver y problemas que pudieran surgir.
Ello le granjeó el respeto, el reconocimiento, el afecto y cariño de todos aquellos que pudieron alcanzar y apreciar la grandeza de sus bondades.
Desde hoy nuestro amigo Gabriel estará por siempre en la mente y el corazón de quienes tuvieron el agrado de conocerlo y tratarlo. "Mueren por siempre y del todo, decía un sabio de la antigüedad, aquellos que no merecían nacer y vivir. Los que nada entregan. Ni afectos, ni gracia, ni bondad, ni esfuerzos dignos o enseñanzas que ayuden al mejoramiento humano y al progreso de la vida en comunidad".
Ellos, que nada dejan se pierden por siempre en el olvido eterno. En cambio, el noble ser a quien rendimos este sentido homenaje ante su partida hacia lo desconocido, estará siempre con nosotros, con todos los que lo quisieron y valoraron, penetrando su recuerdo íntimamente en nuestro espíritu, para otorgarnos la fuerza necesaria a fin de mantener la nobleza de la causa que él supo cultivar, que justifica y enaltece la vida.
En efecto, quien no tuvo, como él, lugar para los odios, los rencores o las envidias, ni tampoco para envanecerse frente a los merecidos honores recibidos, nunca - nunca morirá.
Al dar término a nuestras expresiones, permítasenos elevar las miradas hacia lo alto para impetrar de las fuerzas superiores que regulan la vida del Universo, que sean justas en el reconocimiento a los valores y virtudes que dignificaron el existir de nuestro amigo Gabriel.
Arturo Mardones Segura,
Rotary Club Chuquicamata