Los incómodos resfríos y virus invernales comienzan a atacar a la población y en algunos casos las enfermedades provocan diversos trastornos, como ausentismo laboral, baja asistencia en los establecimientos educacionales, rápida propagación a las personas más cercanas y también casos de riesgo de vida en adultos mayores y niños.
Durante la última semana de mayo, las enfermedades respiratorias aumentaron en un 30 por ciento en la población loína, lo que hace necesario tomar los resguardos y alertar a la población para prevenir que se haga estacionaria y traiga otros efectos en la salud.
En primer lugar es necesario saber que estamos acercándonos a la etapa crítica de enfermedades respiratorias y debemos cuidarnos, más si consideramos que en todo este año no se ha registrado ningún caso de influenza.
El primer paso fue la vacunación masiva que realizó el Servicio de Salud y que terminada, sólo se puede acceder a ella en forma particular.
La gran cantidad de personas que acudió a colocarse esta dosis, ha permitido hasta ahora tener controlada la enfermedad, pero también reducir casi a cero que esas personas puedan sufrir una influenza.
El virus sincicial ha seguido diagnosticándose con treinta y tres casos registrados en Calama. El Adenovirus con 22 casos, y 20 de ellos con una coinfección; es decir, con más de una patología respiratoria a la vez.
Por este motivo, pronto se dará inicio a la Campaña de Invierno que entrega recomendaciones a la población para evitar los contagios, como la ventilación de las habitaciones y oficinas, lavado de manos y taparse la boca al estornudar. Además, no exponerse a bajas temperaturas, principalmente los adultos mayores.
En los centros de salud, también se están tomando los resguardos para atender a la población enferma, pero lo más importante es la prevención y aplicar cotidianamente las recomendaciones para evitar ser víctima de alguna enfermedad respiratoria.