Expondrán investigación sobre el feminismo en la región
TRABAJO. Se realizó en forma conjunta entre profesionales e integrantes de la junta de vecinos Los Balcones. Actividad se realiza hoy en el salón de conferencias de El Mercurio.
A partir de un trabajo colaborativo que podría ser catalogado como inédito, un grupo de investigadores locales y la Junta de Vecinos Los Balcones de Calama, unieron esfuerzos para llevar a cabo una investigación que indaga en la vida de las mujeres pampinas de principios del siglo XX en la Región de Antofagasta.
Durante el proceso de investigación, el equipo integrado por la académica María Constanza Castro, el periodista Julio Pasten Ángel y el sociólogo Darío Quiroga Venegas, llevaron a cabo un importante análisis de la prensa regional entre los años 1900 y 1919, con la finalidad de poner en perspectiva la discusión feminista a 100 años de historia.
El proyecto fue financiado por el Gobierno Regional de Antofagasta con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, F.N.D.R. 2% Cultura año 2017 y además contó con el asesoramiento del Centro de Investigación en Sociedad, Economía y Cultura, liderado por el sociólogo Alberto Mayol.
El siguiente extracto es un adelanto de la investigación que será presentada hoy, martes 26 de junio, a las 12 horas en el salón de conferencias de El Mercurio de Calama.
Los diarios satíricos conservadores
Los diarios satíricos ocupan un lenguaje mucho más duro y directo en contra de la mujer, asociándola básicamente a la prostitución y otros comportamientos considerados poco decorosos. Pero la mirada sobre la mujer es la misma. Los medios satíricos son evidentemente conservadores, porque es además su gracia al plantear lo políticamente incorrecto, y en ellos la descripción que más destaca en la época es la aparición del sufragismo, esto es, el arribo del movimiento de mujeres por la posibilidad de participar en las elecciones.
Bien sabemos que estos primeros esbozos previos a 1920 tardaron mucho en producirse, pero la discusión ya estaba en el Congreso Nacional por entonces. Este movimiento fue ridiculizado por estos medios y considerado eminentemente foráneo.
Para referir a estas mujeres se hace alusión al prototipo de sufragista en Estados Unidos: "Siempre de cuarenta para arriba, gruñendo a los hombres que tuvieron la osadía de dejarlas solteras, peleadas con el amor i feas siempre a carta cabal. La considerábamos además como del género neutro. Por eso nos parecía imposible que en Chile pudieran resultar estas calamidades. En Chile donde si bien es verdad que hay mujeres feas con todas las ganas, es por otra parte cierto que no poseen suficiente poca gracia para ser sufragistas" (diario el Run-Run de Antofagasta, 28 de octubre 1917).
He aquí que la reivindicación femenina torna, en visión conservadora, a la mujer cada vez más carente de sus virtudes: se pierde la belleza y hasta la femineidad.
En este mismo ámbito, incluso el eventual acto de votar de la mujer estaría mediado según los sectores conservadora por razones de orden no racional, lo cual además demuestra un verdadero terror de lo que esto podría implicar, sobre todo por lo impredecible del comportamiento femenino.