Cuando en los últimos días los funcionarios de Gendarmería alzaron la voz, tras mediáticos casos que por cierto son cuestionables pero que no vienen al caso mencionar ahora, nadie podía dudar que como Estado tenemos una deuda histórica con esta institución.
Sus demandas se repiten la última década y son más que justas, destacando desde la evidente deficiencia en materia de infraestructura, la carencia en términos de dotación, hasta la crisis de la carrera funcionaria, donde se solicitan cambios para reestructurar los escalafones, se restablezcan mayores sueldos, y en definitiva, se garantice la carrera funcionaria a cada integrante.
Este Gobierno ha demostrado ser el Gobierno del diálogo y los acuerdos. Lo hizo en temas de infancia, llegando a transversales acuerdos para establecer una maciza hoja de ruta, se realizó también para hacerse cargo de una contundente Agenda de Equidad, nuestros Adultos Mayores podrán tratar cabalmente sus prioridades en la Mesa Nacional para el Adulto Mayor, y en las últimas horas, conocimos la luz verde a la que llegó el ministro de Justicia con Gendarmería para sentarse a conversar y tratar seriamente sus problemáticas.
Nuestra región de Antofagasta, de acuerdo a un informe de la Fiscalía Judicial de la Corte Suprema que se realizó tras visitar los Centros Penitenciarios a lo largo del país durante 2017, cuenta con una mayor población penal recluida en relación a las plazas disponibles, siendo el ícono de esto el Centro Penitenciario de Taltal, que presenta un 295,8% de uso de acuerdo a su capacidad.
Bajo esas condiciones, difícilmente el personal de Gendarmería pueda llevar a cabo su importante labor de rehabilitación, situación que se entiende desde el Ejecutivo al encomendar a la directora de la institución, Claudia Bendeck, una mesa de diálogo que en 90 días debe mostrar sus primeros avances, agenda que estudiará todos los planteamientos realizados y que no tengo dudas, brindará reformas sustanciales para cambiarle la cara a nuestro sistema penitenciario.
Todos estamos conscientes de la grave situación en que se encuentran nuestros penales y hoy más que nunca está el compromiso de resolverlo, siendo claros que no será una tarea rápida, entendiendo que las dificultades se arrastran desde hace ya largos años.
Esteban Velásquez Núñez,
Diputado