Inclusión
La inclusión de los distintos grupos sociales, la integración de los migrantes y la valorización de la mujer, entre otros, son realidades que invitan a la sociedad a reflexionar y ver cómo aportamos en esos cambios.
Desde la Arquitectura no estamos ajenos a esas realidades y más allá de proponer iniciativas que mejoren la calidad de vida en las ciudades, debemos incorporar estas miradas no sólo en los proyectos urbanos, sino también en la formación que se entrega a los futuros profesionales. Por ello, es necesario comprender las necesidades y mejorar las condiciones de habitabilidad de nuestros ciudadanos, por ejemplo con la construcción de espacios públicos más inclusivos y sustentables. En parques y plazas se pueden incorporar jardines terapéuticos para la salud, mobiliario urbano para la tercera edad, accesibilidad adecuada para personas con discapacidad o mejorar la iluminación, entre otros.
Otro aspecto, donde podemos contribuir en la mejora de habitabilidad y calidad de vida, es revisando la actual política de contribuciones. Muchas veces, esto se transforma en un agente directo para degradar bienes inmuebles, generalmente habitados por adultos mayores con bajos ingresos de jubilación y que como propietarios de una vivienda, deben pagar con gran esfuerzo esas contribuciones y así evitar el desalojo. Al respecto, es necesario incorporar otros parámetros que sólo el costo del suelo o bien regularlo desde el Estado.
Uwe Rohwedder
Comprender la historia
La historia es una disciplina científicamente elaborada que cuenta como principal punto de análisis al hombre desarrollando su libertad en sociedad a través del tiempo, comprender los procesos en el espacio geográfico nos permite generar una reflexión amplia en un determinado contexto.
Es así como las zonas densamente pobladas, como también las aisladas territorialmente, van generando el desarrollo de diferentes procesos y fenómenos que debemos analizar ya sea en Putre, Juan Fernández o Puerto Natales.
La historia es mucho más que relato, es análisis multidisciplinario que nos permite una mejor comprensión de nuestra sociedad.
Francisco Sánchez
Tomas universitarias
¿Coincidencia ó no?, pero una vez más, justo cuando comienzan las esperadas vacaciones de invierno, todos los que participaban en las tomas, por fin se colocan de acuerdo y desisten de la citada medida de fuerza y a descansar (ó a seguir descansando) se ha dicho.
Ojalá que la tregua dure más que los días de las vacaciones, porque las experiencias pasadas muestran que las asambleas estudiantiles deberían volver a la vuelta de clases....
Luis Enrique Soler Milla
Crisis social
En menor o mayor grado todos somos responsables de esta "crisis social" en la que estamos sumidos. Nada se ha aprendido de la experiencia o lecciones pasadas, que fueron como luces amarillas de advertencia. Para el lado que se mire, está, con "descontrolado control", uno culpando al otro de ella, y peor aún a las circunstancias dadas para obrar.
Si los adultos no han sabido controlarse, ¿puede esperarse control en los adolescentes, "per se" disconformes, rebeldes y faltos de discernimiento, a quienes se les han señalado sus derechos a más no dar, omitiendo sus deberes u obligaciones?
Jorge Saavedra Moena
Apoyo
No logro concebir que la ex Presidenta Bachelet haga una defensa pública del ex Presidente de Brasil, Lula da Silva, para que se le permita ser candidato presidencial. No se trata de un personaje que está siendo investigado por la justicia, que existen denuncias infundadas en su contra o ha sido objeto de emplazamiento público instalando un manto de dudas sobre su reputación; sino que trata de un ex Presidente condenado a nueve años de prisión por corrupción y blanqueo de dinero en pleno ejercicio del Poder Ejecutivo de Brasil.
Lula está preso, en la cárcel, por lo que no hay espacio para plantear dudas respecto a su culpabilidad. Como ciudadana de un país que vela por que no se reproduzca la corrupción o el desmantelamiento de sus instituciones democráticas, le pido a la ex Presidenta Bachelet respeto por quienes sí creemos en la justicia y en que el Estado debe ser un espacio para funcionarios que buscan servir al público y no a intereses particulares -como bien lo hizo el ex líder del Partido de los Trabajadores-.
Ya basta con apoyar demagogos y populistas como Evo Morales, o dictadores como Chávez o el fallecido Fidel Castro. Velemos por la integridad de los que lideran los países de nuestro continente.
Francisca Herrera