Adultos mayores vulnerables y solos
Es necesario desarrollar políticas públicas para prestar ayuda a una población que envejece pero en condiciones precarias. Nuestra realidad regional indica que el 12,2% de los adultos mayores viven solos, un 19,7% está en situación de pobreza y un 1,4% bajo la línea de la pobreza.
Nuestro país viene envejeciendo gradualmente y en nuestra ciudad la realidad no es diferente a lo que ocurre en todo el territorio: en Calama el 6,7% de la población es adulta, mayor de 65 años, donde en los últimos quince años se ha duplicado este grupo etario.
Aunque esto no debiera ser un problema, la situación más grave es que gran parte de esos adultos mayores llegan en condiciones de vulnerabilidad y muchos de ellos quedan solos para enfrentar sus últimos años.
En nuestro país hemos conocido dos casos que nos han impactado, sobre dos matrimonios adultos mayores que fallecieron luego que el hombre matara a su mujer para luego suicidarse.
Esto refleja en parte los dramas y problemas que enfrentan estas personas en casi un total abandono y donde uno de los principales problemas son los escasos recursos con que cuentan para vivir sus últimos años.
Pero también está aparejado el problema de la indiferencia de familiares y de la propia sociedad que se ha olvidado de muchos de ellos.
El poco respeto con que miramos al adultos mayor en nuestro país es una señal que nos estamos olvidando de ellos, que hay indiferencia y un cierto grado de abandono por parte de la sociedad.
Nuestra realidad regional indica que el 12,2% de los adultos mayores viven solos, un 19,7% está en situación de pobreza y un 1,4% bajo la línea de la pobreza.
Los problemas de previsión, acceso a la salud y otras prestaciones, están afectando claramente su calidad de vida, y donde hay un grupo de 600 de ellos que están en condición de postrado.
Una de las situaciones más preocupantes es que este problema está invisibilizado y desconocemos duras realidades que viven muchos adultos mayores.
Aquí no basta solo con programas de turismo para el adulto mayor, se requiere que le proporcionemos una mejor prestación de salud, una pensión más digna, planes de asistencialidad permanente y también asistencia recreativa para sus últimos años.