Redacción
La labor de inteligencia que desarrolla el personal especializado del grupo OS-7 de Carabineros, nuevamente permitió la incautación de una importante cantidad de droga.
El trabajo en la primera línea de control, que busca evitar el ingreso de alucinógenos por las fronteras de la región, arrojó positivos dividendos.
En medio del desierto detectaron la presencia de huellas. Esto era un inequívoco signo de que transportistas habían circulado por el sector.
Comenzaron a rastrear el área en busca de droga oculta y finalmente dieron con una quebrada donde estaban refugiados dos burreros.
Se presume que los sujetos esperaban la noche para caminar, esto evitando las altas temperaturas en medio de la pampa y también, ser detectados por personal de Carabineros.
Al momento de ser descubiertos y posteriormente fiscalizados por el personal policial, uno de ellos consiguió escapar.
Su rápida fuga hizo imposible ubicarlo en medio del descampado, sin embargo el segundo si pudo ser capturado.
Se trataba de un ciudadano de nacionalidad boliviana, quien según los registros a los que accedió el personal, había ingresado con la droga por los pasos no habilitados en la frontera.
En las quebradas donde fueron detectados, además se encontraron dos sacos plásticos, en cuyo interior se ocultaban un total de 57 paquetes contenedores de droga.
Al ser sometido a la respectiva revisión y pruebas de campo, se pudo establecer que se trataba de pasta base de cocaína.
En total fueron incautados 57 kilos 560 gramos, los que traducidos en dosis, permitieron sacar de circulación cerca de 300 mil dosis, que no llegaron a ser comercializadas.
Finalmente el sujeto quedó detenido, pasando a control de detención y formalización de cargos por el delito de tráfico de drogas.
Como medida cautelar se decretó su prisión preventiva, esto evitando una posible fuga del país.
Trabajo clave que se realiza en la primera línea de control y que busca impedir el ingreso de droga, para evitar lleguen a su destino.
En paralelo se sigue también desarrollando una importante labor, para erradicar no solo el tráfico en grandes cantidades, sino también sacar de circulación a quienes venden sustancias ilícitas en pequeñas cantidades en los barrios de nuestra ciudad.
Líneas de control
Carabineros realiza el control de droga en toda la frontera de la macrozona norte. Para esto se trabaja en tres líneas de control. La primera de ella es en la zona fronteriza, donde se busca ubicar a los burreros que ingresan con la mercadería, luego cuando están en la ciudad y finalmente a quienes comercializan en los barrios en pequeñas cantidades. Todas áreas de intervención que son claves al momento de conseguir la internación de sustancias prohibidas y también su venta en las poblaciones. La labor es constante y cada una de esta líneas es fundamenta para este control.