La historia de superación del ciclista Alejandro Jiménez
EJEMPLO LOCAL. El deportista estuvo internado hace años por adicciones y ahora representa a Chile y a Calama.
El último giro de Panamá tuvo a dos equipos chilenos en competencia. Uno de ellos, NV Power Green en donde dos pedaleros calameños participaron por primera vez en la cita: Ángel Hinojosa y Alejandro Jiménez.
Y es precisamente la historia de este último la que resalta por el componente humano que encierra y que el propio corredor de 43 años comenta a la hora de repasar su historial arriba de la bicicleta.
"La verdad es que yo fui a disfrutar, a competir fuerte pero es continuar con esta nueva forma de vida que elegí hace tres años", confidencia el trabajador de la División Chuquicamata, en el área de Perforación Mina, quien relata cómo fueron sus comienzos en este deporte, un ejemplo de amor por la vida y la familia.
"Yo viví un proceso muy duro en mi vida y no lo oculto. Era adicto, tuve problemas con las drogas e incluso estuve internado en una clínica. Lo cuento porque sé que es una realidad que vive mucha gente y que a través de mi historia, probablemente se pueden dar cuenta que es posible encontrar una salida", dice.
Alejandro lleva 20 años en Calama desde que llegó con su mujer proveniente de Rancagua a buscar una oportunidad laboral. En esos años, Esteban, su hijo mayor venía en camino.
"A él le tocó ver todo mi proceso, ya es un hombre y al igual que el menor, Benjamín, hoy están orgullosos con lo que ha ido consiguiendo su padre a través del deporte", confidencia Jiménez, quien comenzó como muchos loínos en esas rutas urbanas aficionadas que partían a la altura del Hospital del Cobre hace tres años.
Talento
Si bien comenzó tarde y por una necesidad de cambiar su vida y encontrarse consigo mismo, Alejandro empezó a participar en competencias de mountainbike y se dio cuenta que tenía talento. Y además, que en la zona había muchos otros competidores de su edad que salían cada fin de semana a correr en pruebas locales.
Y allí descubrió al entrenador nacional Patricio Alfaro, el mismo que lo llevó a competir a Panamá hace una semana. "Un año con él y mejoró mis rendimientos al nivel que hizo subcampeón nacional de XCM en mi categoría, después me dejó tercero en el zonal norte pese a que no pude ir a tres fechas, me hizo mejorar muchísimo en los nacionales donde he competido, en los Atacama Challenger", detalla.
Y ahora, lo subió a la delegación del NV Power Green, que terminó novena entre 18 equipos internacionales en una prueba de 300 kilómetros en cinco etapas.
"Competí en una categoría distinta, porque con mis 43 años y no teniendo mucha experiencia en ruta, bajé a la categoría de los 40 años. Allá en Panamá me decían que había que tener 'huevos' para asumir ese riesgo", explica.
Jiménez cuenta que "las condiciones de la carrera, con una humedad increíble y corriendo a 45 kilómetros por hora casi toda la prueba era demasiado difícil y desgastante, sin contar que para llegar del hotel al punto de partida eran dos horas de viaje más otra de espera por día. Pero fue una experiencia increíble, porque la organización era de primera, lo transmitían en vivo por radio y tv, los hoteles eran de lujo. Ahí uno se da cuenta que en otros países sí se invierte en deporte".
Una participación en el extranjero, la primera para él que costó cerca de un millón y medio de pesos por cada corredor. Pero esta vez, el loíno sí tuvo aportes de particulares. "La gente de Rústico, de Osumi, del Sindicato 1 de trabajadores de Chuquicamata y Rodrigo Ulsen que pagó los pasajes a Santiago fueron importantes", apunta.
Y hace un último llamado. "Ojalá que la asociación local se forme luego, que tramite los temas pendientes. Por ley, con una asociación podemos ir a correr sin tener que gastar los días de vacaciones", concluyó.
puesto consiguió el team de los loínos en Panamá, entres 18 equipos con 200 corredores en ruta. 9°
de septiembre será la última gran prueba del año para Jiménez: el nacional de XCM. 25