La Iglesia Católica alemana pide "perdón" por los miles de abusos sexuales contra menores
NIÑOS. El presidente de la Conferencia Episcopal dijo sentir "vergüenza" por "la confianza destruida".
La Iglesia católica alemana pidió "perdón" por los miles de casos de abusos sexuales a menores que cometieron sus sacerdotes durante décadas, señaló ayer el presidente de la Conferencia Episcopal Alemania, Reinhard Marx.
El clérigo presentó un informe independiente encargado por la Iglesia, donde se documentaron al menos 3.677 casos de abusos sexuales, cometidos por 1.670 religiosos católicos entre 1946 y 2014, junto con apuntar que esto es "probablemente la punta del iceberg", destacó la agencia de noticias Efe.
"Durante mucho tiempo se ha mentido en la Iglesia, se ha mirado hacia otro lado y se ha ocultado. Pido perdón por toda esta claudicación y por todo el dolor", aseguró.
Marx dijo asimismo sentir "vergüenza" por "la confianza destruida, por los delitos cometidos por personas de la Iglesia", y "por los que miraron hacia otro lado por no tomarse en serio lo que sucedía y no preocuparse por las víctimas".
"No hemos escuchado a las víctimas y eso pasa factura. Mucha gente ya no cree en nosotros. Y lo entiendo", concluyó la autoridad eclesiástica.
La Iglesia alemana señaló este informe es el primer paso de un largo camino para analizar y afrontar el problema -de la mano de las víctimas-, junto con tratar de recuperar la confianza, pese a que subrayó que el objetivo no es "salvar la institución".
La asociación de víctimas, por su parte, tildó el estudio de superficial y aseguró que las cifras de abusos sexuales se mueven en una "dimensión totalmente distinta", según su portavoz Matthias Katsch, quien criticó que el estudio no de los nombres de los autores de los abusos o de las personas que los encubrieron. El responsable del estudio, Harald Dressing, profesor del Instituto Central para la Salud Espiritual de la Universidad de Mannheim, aseguró que parte del proceso de reparación implica revisar las "estructuras" de la Iglesia.