Poco antes del inicio del partido, varios hinchas e incluso integrantes del camarín loíno debieron salir de emergencia a sacar sus autos al frente del estadio, ya que carabineros comenzó a cursas infracciones. Por ello, Walter Aguilera aseguró a la prensa que pedirá una reunión con la gobernadora, carabineros y el alcalde porque la situación obedece a un descriterio, ya que nunca había ocurrido.
Estaba "la mesa servida". Con la igualdad del puntero, Coquimbo Unido -ante Valdivia en la Cuarta región-, la opción de acortar a cinco puntos la distancia con la punta estaba a la mano. Y también la de asegurar el segundo puesto en la tabla general. Pero como si fuera una historia decretada, Cobreloa volvió a perder la mejor oportunidad del semestre jugando en casa. Como ante Coquimbo, este año. Como ante Magallanes en la campaña anterior.
Se pudo ganar. Pero también se pudo perder, principalmente por los errores que marcaban una clara ansiedad del equipo minero ante la obligación de ganar el duelo para meterse en la pelea por el título.
Eso generó desorden y muchas veces, caer en el atildado y mezquino juego que propuso Jaime García, entrenador de Santiago Morning.
Y a esto se sumó el paupérrimo arbitraje de Cristián Droguett, quien sólo en la primera parte cobraba con criterio dispar las mismas faltas en ambos lados de la cancha. No pitó un claro penal de Ade en contra de Luis Maldonado -tras un tiro de esquina- y sancionó reiteradas faltas contra el único referente de ataque "bohemio", el movedizo David Escalante.
Si el visitante hubiese sido más preciso, se iba en ventaja en la primera parte porque tuvo tres tiros libres a la entrada del área castigados polémicamente por el juez. Les faltó concreción.
Al frente, mucho pelotazo en los pies de Arturo Sanhueza y Jorge Luna. Lucas Simón siempre de espalda al arco, Cristián Ivanobski impreciso y poca pasada de los laterales. El cero a cero era justo. Y aburrido.
Como si se tratara de una lección no aprendida, una pérdida de balón en el medio con un largo pelotazo encontró a Escalante saliendo y el zaguero Maldonado cayó en la trampa. Salió con el "9" y desde atrás picó Óscar Ortega para convertir de "globito" ante un Raúl Olivares desprotegido. Corrían 50'. La misma falla costó un tanto frente a Coquimbo. Y dos en la práctica del jueves pasado.
Rodrigo Meléndez movió el tablero y mandó a la cancha a Sebastián Romero -le hacen un penal dudoso en la primera que tuvo después de otra pena máxima claro que Droguett dejó pasar- y Lucas Simón igualó a los '60.
Con media hora por delante, más volumen ofensivo -con el ingreso de Matías Fernández e Ignacio Jara-, Cobreloa salió a romper la igualdad. Pero se equivocó. Jorge Luna disparaba sin suerte desde fuera del área, Simón no encontraba ningún balón con ventaja y cuando Jara tiró su diagonal perfecta y clavó un remate en el ángulo, Pedro Carrizo ahogó el grito de gol de todo el estadio con una tapada portentosa.
Al frente, problemas. Maldonado nunca fue solución, Miguel Sanhueza auxiliaba a todos y entre Ortega y Escalante seguían aproblemando a la zaga naranja. En la más clara, Felipe Saavedra sacó un remate imposible que "La Araña" Olivares sacó con espectacular atajada.
Santiago Morning hizo su negocio, contó con la venia del arbitro -que no expulsó a Cáceres y Kimura pese a que estaban amonestados y seguían cortando el juego-, hizo tiempo y se llevó un punto valioso desde Calama. Cobreloa, a su vez, pagó caro sus errores. Y al final del encuentro, varios jugadores del local asumieron que la ansiedad les pasó la cuenta.
Como dijo Lucas Simón tras el encuentro, "el árbitro fue un desastre pero el partido no lo ganamos porque no fuimos capaces de convertir las opciones que tuvimos". Otra vez, cuando había que asegurar faltó categoría...
puntos sumó Cobreloa y es tercero. Coquimbo Unido lidera con 48, Valdivia tiene 42 y Cobresal 41. 42
horas del próximo sábado jugarán "Los Zorros" en La Serena ante un rival que pelea por no descender. 19
Tras la doble fractura nasal que lo dejó fuera del encuentro ante "Los Microbuseros" en Calama, la opción de que el zaguero Mario Parra volviera a jugar por los mineros en la Cuarta región generaba expectativas de los hinchas.
Sin embargo, fue el propio defensor central quien descartó la posibilidad, aunque advierte que volverá a trabajar en la semana y probará entrenar con una máscara que le proteja la zona lesionada. Volvería en el duelo ante Ñublense del 14 de octubre en Calama.
El mediocampista que sumó 90 minutos ante Santiago Morning -dejando a Cobreloa con 1089 de los 1350 que necesita cumplir el club en la Regla Sub 20- recibió ayer nuevamente una citación por parte del técnico Héctor Robles, de "La Rojita" para amistosos preparatorios de cara al Sudamericano de enero próximo en suelo nacional.
Rodrigo Meléndez no ocultó su desazón. Sabía que era el partido para acortar distancias y para meterse de lleno en la pelea por el ascenso directo.
"Teníamos una linda oportunidad de descontarle puntos a Coquimbo y la perdimos. En líneas generales siento que tuvimos el manejo del partido, que dispusimos de alguna opción más aparte del penal para anotar y haber ganado el partido y nos encontramos con un rival que aprovechó la que tuvo y al final se cerró muy bien", dijo "Kalule".
No obstante, el adiestrador de Cobreloa entiende que la lucha por el título aún no está definida. "Pudimos haberles acortado distancia pero nosotros vamos a pelear por el ascenso directo hasta que las matemáticas digan lo contrario. En ningún caso hemos dado esa lucha por perdida, no hemos bajado los brazos".
Y sobre las críticas a su sistema de juego como local, que algunos consideran como "muy defensivo", el DT explica que "hay que tener cuidado con eso. El sistema de juego es una maqueta abstracta a la que el movimiento de los jugadores le va dando vida. Uno puede jugar con siete delanteros y eso no necesariamente quiere decir que vayas a ser un equipo ofensivo. El esquema lo hacen los movimientos ofensivos, las variantes. Nosotros llegamos con mucha gente arriba".