500 personas siguieron lectura del fallo frente al Muelle Histórico
ANTOFAGASTA. Municipio instaló pantalla gigante e invitó a los vecinos. Gobierno convocó al gabinete en la Intendencia.
La elección del lugar en el que la alcaldesa Karen Rojo ordenó colocar una pantalla gigante y realizar una invitación abierta para seguir la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) no fue casualidad.
El amplio bandejón central de la Costanera utilizado para la actividad está entre la bandera bicentenario de 42 metros de altura y frente al Muelle Melbourne Clark, en el Barrio Histórico de la ciudad.
Rojo consiguió que el embarcadero -al que llegaron las tropas chilenas en 1879 cuando le declararon la guerra a Bolivia- se convirtiera en unos de los puntos de interés nacional durante la jornada de ayer.
La invitación de la jefa comunal significó que los medios transmitieran para todo el país a las más de 500 personas que estaban congregadas frente al exmuelle salitrero.
La gente comenzó a reunirse a las 9 horas y entre los asistentes destacaban personas vestidas con trajes típicos de Fiestas Patrias y muchos de los participantes eran adultos mayores, exconscriptos y algunos alumnos de colegios de la comuna.
La multitud estaba equipada con banderas chilenas y del municipio, camisetas de la selección nacional de fútbol y otros elementos de cotillón acompañados por consignas patrióticas.
Himno nacional
Cuando faltaban minutos para que comenzara la lectura del fallo (a las 10 horas) se entonó el himno nacional, aunque no sería la única vez que se escucharía durante la mañana.
Mientras la transmisión de la sentencia avanzaba, el muelle se transformó en una galería en la que destacaba el entusiasmo de los asistentes y entre ellos estaba Luis Meneses, de 89 años.
Meneses, quien no figuraba en el protocolo de la actividad, subió hasta el escenario con un cartel con una frase excesiva: "Evo estamos a tres horas de La Paz". "Me nació del corazón", explicó más tarde, tras ser invitado a bajar de la tarima.
Luego de largos minutos en que la voz de los traductores de la transmisión se perdía entre el ruido ambiente y las conversaciones de la multitud, la alegría se desató entre aplausos cuando la CIJ declaró su rechazo a la demanda boliviana.
Las resolución de la corte llevó nuevamente a entonar el himno nacional, todo mientras los asistentes saltaban y gritaban frente a las cámaras de los medios de comunicación que transmitían en vivo.
En medio de los festejos, la alcaldesa fue entrevistada por la prensa recalcando, en reiteradas veces, su amor por Chile. Además enfatizó que el Mandatario boliviano, Evo Morales, debía una disculpa para Antofagasta.
"Las relaciones tienen que seguir mejorando con Bolivia sin duda y me voy a preocupar de cuidar mucho a los bolivianos que viven en Antofagasta", dijo la jefa comunal.
Posteriormente, Rojo se emocionó y comenzó a llorar al mismo tiempo que algunas personas coreaban "el que no salta no es chileno".
La jornada concluyó pasada las 11.30 horas y con el municipio repartiendo la mitad de una empanada para cada vecino. Debido al calor y lo agitado de la mañana, los asistentes se abalanzaron para tratar de conseguir una.
Sala ossa
Mientras el municipio desarrollaba la actividad que concentró la atención mediática en la zona norte del país, en la Sala Ossa de la Intendencia se reunió el gabinete convocado por el jefe regional, Marco Antonio Díaz.
En el segundo piso del edificio frente a la Plaza Colón, estuvieron algunos seremis, el presidente del Consejo Regional (Core), Mario Acuña y consejeros como Ricardo Díaz.
Antes de comenzar a seguir los detalles de la lectura del fallo, el intendente manifestó que a pesar de las diferencias que puedan existir entre algunos de los participantes, presenciar el momento juntos era un acto republicano.
Segundos después que finalizara la lectura de la sentencia en la Corte Internacional de Justicia, el intendente dejó la sala y se comunicó por teléfono con el Presidente Sebastián Piñera.
El contacto era parte de las señales enviadas por el gobierno a la región ad portas de la resolución del diferendo marítimo con Bolivia.