La eterna lucha de los skaters de Calama por un lugar para practicar
ABANDONO. El "skate park" del Parque José Saavedra sigue siendo ocupado por vendedores de droga o bebedores.
Fue en el 2016 cuando el apoyo parecía concretarse. Los trabajos para crear un skate park en la loza del Parque José Saavedra eran una realidad y esa tímida camada de jóvenes a bordo de sus tablas se convertía en un nicho de talento proyectable.
No sólo ese era el objetivo. Con la concreción de la pista se dejaba fuera la tradicional fotografía del lugar. Alcohol, drogadicción y microtráfico a sólo dos cuadras de la primera comisaría de carabineros de Calama era una realidad que se hacía necesario cambiar.
Hubo corte de cinta, reuniones de seguridad pública, promesas de apoyo constante. Pero todo se diluyó al poco andar. Hoy, el club de Skate Calama sigue impulsado por los mismos entusiastas, con apoyos menores como en el de la corporación municipal de deportes que los ayuda en la conformación de su personalidad jurídica -aún pendiente- y el resto, es empuje propio.
"Hubo un avance y eso no lo dudamos. Ese prejuicio que existía contra nosotros porque íbamos a hacer piruetas ahí ya no es tan marcado. Con los torneos que organizamos durante estos años la gente entendió que nosotros no somos los mismos que van a tomar o a drogarse en la noche ahí. Saben que nosotros somos deportistas con un talento", dice Ian Álvarez, el presidente de la organización local.
Entorno
Lo que lamentablemente no cambió, por dejación de la autoridad o falta de rigurosidad de los entes de seguridad pública es la fotografía social del sector. Hoy, son los extranjeros residentes y en gran parte, indocumentados los que ocupan esas instalaciones.
La decisión de no cerrar el recinto que en un principio iba a ser para los loínos que aman esta disciplina quedó en nada.
"Es un espacio abierto y por lo mismo, acá llega de todo. Nosotros sólo pedimos que en el futuro exista verdadera vigilancia porque acá el tema no es con los extranjeros. Es con que podamos venir a pasar una tarde con nuestras tablas sin el riesgo de que nos la puedan robar. No sé, tener un baño para que nos podamos cambiar, para nosotros y nuestras familias. Para ir a pasar mas tiempo ahí sin el temor de que nos va a pasar algo", dice Álvarez.
Proyección
Lejos del prejuicio y con algunos sueños a corto plazo, la idea del club es concretar su personalidad jurídica porque "con ello vamos a poder organizar torneos de mayor nivel. Y cuando las marcas vean ese nivel de organización, es probable que se acerquen más. Hay ciudades cercanas donde los chicos que practican tienen marcas que los auspician y acá tenemos gente que podría alcanzar ese mismo estatus", dice Felipe Cea, otro de los cabecillas del club loíno.
Y talento ya apareció. Fabían Soto con 19 años y Héctor Bausaure, con apenas 16, son los grandes nombres que el club quiere proyectar.
"Fabián ya fue a un torneo en Antofagasta y le fue bien, mostró que está a ese mismo nivel. Lo de Héctor es tremendo porque su historia de esfuerzo es enorme y ojalá nunca le falte una tabla. Lo he visto hacer cosas que acá en Calama, nadie más hace", reconoce Ian Álvarez.
torneos organizó el club de skaters de Calama en los últimos dos años, grupo que tiene 16 socios inscritos. 14