Chileno perdido en Sudáfrica es encontrado muerto
INVESTIGACIÓN. Slavko "Kako" Yaksic Besoain (29) estaba desaparecido desde fines de septiembre. Su padre reconoció el cuerpo en la morgue de Ladysmith.
El joven chileno desaparecido desde fines de septiembre en Sudáfrica, Slavko "Kako" Yaksic Besoain (29), fue encontrado muerto ayer, luego de que su padre reconociera a su hijo en la morgue de la ciudad de Ladysmith, cerca de la capital del país, Johannesburgo.
"El cuerpo fue encontrado el día sábado 13 de octubre, por un transeúnte, al sentir olor de cuerpo descompuesto, en las afueras de Ladysmith", dijo Sergio Yaksic a "Emol".
Los restos de Yaksic -quien se comunicó por última vez con su familia el 25 de septiembre, desde la ciudad de Dundee, cerca de Ladysmith, donde estaba el cuerpo -, fueron trasladados a la morgue local. "Tenía una data de muerte que se sitúa el día 28 de septiembre", señaló su padre, quien viajó a Sudáfrica para continuar con la búsqueda que ya llevaba diez días y que incluso había sido informada por medios internacionales.
Asalto
El cuerpo del joven también "presentaba signos de haber sido asaltado y tenía dos heridas cortopunzantes en el plexosolar. Se encontraron su identificación, sus tarjetas de crédito y pertenencias que demuestran que estaba acampando. Fueron robados su mochila, celular y pasaporte. No existe ninguna duda que el cuerpo encontrado corresponde a Slavko", dijo Yaksic.
"Teníamos la esperanza de encontrarlo con vida", agregó el padre, quien este lunes pedirá la entrega de los restos de su hijo para cremarlos en Johannesburgo, y registrar el fallecimiento en el Consulado de Chile en Pretoria.
Investigación
La familia Yaksic Besoain, que había contratado a los investigadores privados IRS Forensic, trabajaba con la hipótesis de que el joven podía haber estado bajo los efectos de algún alucinógeno, ya que "de estar en sus facultades mentales" habría contactado a su familia, manifestó durante la semana el padre de la víctima a la agencia de noticias Efe, quien además descartó entonces un suicidio o desaparición voluntaria.
El joven planeaba visitar a unos amigos sudafricanos el pasado 7 de octubre, para asistir a su matrimonio y luego participaría en un programa de bomberos.
Después, Slavko tomaría un avión de regreso a Chile, el 10 de octubre. Al no registrarse el embarco ni contactar a su familia, en Osorno. Su último paradero conocido fue una comunidad cristiana en Dundee, ciudad desde la que habló con sus padres por última vez.