En un principio parecía otra estrategia más para atraer público a los carretes sampedrinos. Muy lejos de lo deportivo y competitivo. La idea era pasarlo bien y darle un toque de originalidad a la noche de fiesta. Pero como toda iniciativa novedosa, el tradicional "Ca-chi-pun" fue derivando en una realidad que hoy entusiasma y quiere expandirse.
Yerko Vadel fue el precursor de todo. "La idea era que así como en su momento hubo competencias de beer-ball para que quienes llegaran a la fiesta de la cerveza, esta vez hiciéramos algo nuevo y se nos ocurrió el Ca-chi-pun, imitando de alguna manera lo que se hace en Estados Unidos, con los campeonatos de Piedra-Papel- Tijera", como se conoce en el resto de mundo a esa maniobra de azar y rapidez que se realiza al mismo tiempo entre dos contenedores sur eligen una opción en un juego de destreza con las manos.
Vadel lo propuso como "enganche" en una masiva fiesta de su local en San Pedro de Atacama y tal fue el éxito que hubo que ampliar la instancia. "Fue cómico porque al principio eran todos novatos y algunos dudaban en lanzarse a la competencia. Y ahí fue donde apareció Chico Julio, quien finalmente terminó consagrándose como el ganador", recuerda, mencionando a Julio Gutiérrez, alguien que sería fundamental en el resto de la historia.
Federación
Tal fue el éxito de la primera versión que ganó el loíno Gutiérrez que desde ese día comenzaron los demás competidores a pedir la segunda competencia para tomarse revancha de Chico Julio.
Pero ese se empoderó de su título y perfeccionó sus técnicas. "Esto se va trabajando, tiene su estrategia y uno tiene que ir observando al rival. Ver que lanza, ir viendo la tendencia de su juego. Es un tema mental, de control sobre el que está al frente", dice Gutiérrez, quien recibió el llamado de Vadel para defender el título del primer campeonato de Ca-chi-pun.
"Llegaron desafiantes brasileños, argentinos, unos peruanos. Así que esa vez hicimos todo un espectáculo. Armamos un ring, Chico Julio entro con una bata y su equipo detrás, como en las presentaciones de las peleas de box. Como había competidores de varias nacionalidades, decidimos poner en juego el título sudamericano de esta nueva disciplina", detalla Vadel.
Y allí radica el paso final a lo meramente competitivo. "Empezamos a averiguar y nos dimos cuenta que en otros países como Estados Unidos habían federaciones de Piedra-Papel y Tijera, que compiten como en esos torneos de vencidas -conocidos como "Gallitos" en Chile- y que elegían a campeones por año. Decidimos ser nosotros los pioneros en esto en Sudamérica porque no hay otros indicios de competencias así" dice Gutiérrez, proclamado como campeón continental y que en la próxima versión, de seguro tendrá oponentes más avezados.
"Estamos seguros de que esto será un éxito más allá de una tradicional competencia de carretes. Con la difusión de la idea muchos se van a querer sumar y pensamos hacer un torneo mucho más grande, donde Chico Julio ponga su título en disputa y lleguen jugadores de todos lados. Después, cuando la idea se replique y hayan campeones de otras ciudades, irlos midiendo entre sí y generar una asociación o federación, con ranking y calendario de campeonatos. Queremos que San Pedro de Atacama de transforme en una capital del Ca-chi-pun en Chile y que los que se sientan capaces de adjudicarse el título, de lo vengan a pelear a Chico Julio acá", dice Yerko Valdel.