Viviendas
El déficit de viviendas en nuestro país alcanza a varios cientos de miles. El costo de arrendar una propiedad o parte de ella, es excesivo. La opción reinante es ocupar un pequeño departamento en un gran edificio rodeado por otros similares, lo cual es deprimente.
Esos entornos carecen de atractivos, sumándose que en nuestras urbes faltan espacios naturales para quienes necesitan esa recreación.
No obstante ese cúmulo de factores negativos, el precio de las viviendas se encarece más que el alza del IPC.
Es sabido que lo señalado se origina en que hemos permitido que los intereses mercantiles predominen sobre el debido respeto mutuo. Sin embargo, está comprobada la factibilidad de elaborar y cumplir proyectos para construir vastos conjuntos de departamentos de precio y calidad razonables, que mitiguen la dramática situación actual. Es cuestión de articular esfuerzos estatales y privados, cuyo empuje combinado todo lo puede. Previsiblemente, ello se activará cuando intervenga alguien con inquietud, liderazgo y capacidad de neutralizar a la mezquina politiquería.
Patricio Farren C.
Movilidad social
El mundialmente conocido y validado coeficiente de GINI explica, en parte, la última posición que tristemente ostenta nuestro país entre los 36 que integran la OCDE. Más allá de las buenas noticias conocidas la semana recién pasada respecto del liderazgo chileno en movilidad social, aún nos queda mucho por avanzar y hay desafíos pendientes que enfrentar con urgencia. Uno de ellos es reducir las barreras idiomáticas en la era global: en Chile, sólo el 2% de la población adulta logra comunicarse efectivamente en inglés. Y pese a que los programas de estudio del MINEDUC han incorporado la asignatura en la educación pública desde hace décadas, al juzgar por resultados los esfuerzos parecen ser, aún, insuficientes.
Si consideramos que un profesional que domina este idioma puede acceder a sueldos un 30% más altos según Adecco, y ubicándose la renta promedio en los 550 mil pesos de acuerdo al INE 2017, un profesional angloparlante podría incrementar su ingreso mensual de manera significativa, superando los $700.000, mejorando su calidad de vida, reduciendo la brecha, impactando en el coeficiente de GINI y ofreciéndonos una oportunidad inmejorable como país - aunque a la fecha, inexplorada en todo su potencial - de reducir la desigualdad y avanzar en el ranking OCDE.
La realidad nos interpela de manera directa, siendo impostergable el establecimiento de una rápida y eficaz colaboración público-privada que amplíe el acceso, con foco en la calidad y pertinencia de los programas de enseñanza del idioma inglés, lo cual, sin duda, nos acerca no sólo a mejores posiciones en mediciones internacionales, sino fundamentalmente a transformarnos en un país donde si el camino de la aspiración se encuentra con el de la oportunidad, una persona pueda llegar donde quiera, alcanzar lo que quiera y ser quien quiera.
Patricio Centeno
Cyberseguridad
¿Nos sentimos seguros en la red? De acuerdo a cifras de la PDI, los delitos informáticos aumentaron en un 74% respecto al año anterior, un crecimiento exponencial del que nadie se ha hecho cargo hasta ahora.
Esta semana el presidente Piñera ingresó un nuevo proyecto de ley que busca adecuar la legislación actual en conformidad a los estándares internacionales vigente. Delitos como la perturbación informática, el acceso ilícito a bases de datos, la interceptación de sistemas informáticos, la falsificación, el fraude informático y el uso de dispositivos para cometer esta clase de delitos serán por primera vez sancionados con cárcel.
Y, aunque aún falta por avanzar en ciberseguridad o seguridad "on line", estas medidas son un gran paso para saber que Chile es una sociedad que avanza con las tecnologías y los nuevos tiempos.
Tomás Orellana, ingeniero
Convivencia escolar
El acuerdo en el Senado sobre el proyecto "Convivencia escolar", refuerza la importancia de la búsqueda de consensos que ha impulsado desde el primer día el Gobierno del Presidente Piñera, pero sobre todo es un indicativo de que el camino del diálogo siempre está disponible para mejorar la vida de todos los chilenos.
Con mucha alegría podemos decir que gracias al consenso de los Senadores y el Gobierno estamos un paso más cerca para que nuestros hijos estén más seguros, y para que actos delictivos como el lanzamiento de bombas molotov, las cientos de agresiones a docentes y el rociar a un funcionario estén cada día más lejos de la educación de nuestros hijos.
Y aunque aún falta trabajo para que la iniciativa sea Ley, espero que los diputados sigan con ese mismo espíritu, dejando las desavenencias políticas de lado y priorizando la calidad y la seguridad de todos los que trabajamos a diario para mejorar la educación del país.
Francisca Matamala