Un interesante desafío dejaron planteados los expositores de la charla "Tareas para convertir a la provincia de El loa en un gran polo turístico", realizada por El Mercurio de Calama, y donde dejaron expuestos las ventajas y dificultades que se han presentado para potenciar este negocio.
Entre los principales problemas está la falta de gobernanza a las redes turísticas y concientizar a la población que vive en la provincia sobre el valor que todos se involucren en esta tarea que beneficia a la zona.
Están haciendo falta más planes integrales que solucionen las brechas que hoy tienen el desarrollo turístico en El Loa, y una mayor gestión y planificación de los organismos encargados de fomentar el turismo como los Planes de Desarrollo Turísticos, Pladetur.
Además se expusieron los problemas respecto a necesidades relacionadas con los servicios y la cultura propia de la zona, que atenta para poder dar un mayor auge al turismo, como es el caso de la alta población de perros callejeros y sus suciedades, que no son bien visto por los extranjeros.
Lo mismo ocurre, con la falta de mejores servicios en las localidades precordilleranas, como agua, luz, servicios de telecomunicaciones, entre otros, que impiden masificar el turismo en la zona.
Además, hay aspectos culturales que generan una oposición por parte de residentes de algunos poblados, que no ven con buenos ojos la presencia de turistas.
El potencial natural, astronómico, arqueológico y otros, están disponibles, pero no han sido bien aprovechados para seguir desarrollando este negocio, que a nivel nacional se ubica en el cuarto lugar de ingresos para el país.
Hay bastante trabajo que realizar en la zona, pero se requiere el acuerdo y el trabajo de todas las partes para poder impulsar oportunidades que signifiquen mayores ingresos y oportunidades para los habitantes de El Loa.
La mala calidad de algunos servicios, también genera un desprestigio para este rubro, lo que frena una mayor promoción y oferta turística
Hay mucho que corregir, pero está la buena noticia que los recursos y las iniciativas no faltan. Sólo se requiere aprovechar lo que hoy existe, como es el caso de los buenos caminos que hay en la actualidad en el interior.