Cierre de locales conflictivos
El concejo municipal decidió no renovar las patentes de seis establecimientos que infringieron la ley de manera reiterada. Tanto el alcalde Daniel Agusto como el cuerpo de concejales manifestaron que no se tolerará que la paz vecinal sea alterada por ciertos comerciantes que no respetan la ley.
El concejo municipal decidió no renovar las patentes de seis locales nocturnos de expendio de alcoholes, amparados en que los comerciantes vulneraron en repetidas ocasiones la ley y provocaron serios problemas de convivencia con los vecinos.
La decisión fue adoptada tras una larga discusión en el que se analizaron informes entregados por las policías, las denuncias de los vecinos y lo presentado por los inspectores municipales quienes participaron de los operativos de fiscalización o que recibieron las quejas del vecindario.
Tanto el alcalde Daniel Agusto como el cuerpo de concejales manifestaron que no se tolerará que la paz vecinal sea alterada por ciertos comerciantes que no respetan la ley y que desatienden las normas básicas de convivencia.
Y agregan que si bien es una decisión apelable, entregarán todos los antecedentes que poseen para que la determinación se mantenga a firme y se beneficie el bien común.
Junto a ello anunciaron que se continuará con la fiscalización, pero que para ahora cuentan con las cámaras de televigilancia que fueron reparadas y el apoyo del dron que llegó para mejorar la seguridad ciudadana.
"No vamos a tolerar que inescrupulosos actúen al margen de la ley, y menos contraviniendo las normativas que todos quienes poseen patentes de alcoholes deben respetar", puntualizó el alcalde Daniel Agusto.
Con ello se busca que los comerciantes contribuyan con fuentes laborales pero que respeten la ley en lo relativo a horarios de funcionamiento, ruidos molestos y evitar atender a personas que estén en estado de ebriedad.
No hay que olvidar que la venta de alcoholes tiene normativas especiales, porque se trabaja con el expendio de un producto que si no es bien administrado puede acarrear molestias e incluso la comisión de delitos.
Sin el compromiso de los dueños de este tipo de patentes la convivencia social se ve alterada y las autoridades se ven en la obligación de actuar para restablecer el orden y aplicar las medidas que crean convenientes.